El pasado año se cerró con un total de 478.089 compraventas de vivienda, lo que significa una caída del 14,5% respecto a las transacciones realizadas en 2019. De estas, la mayor parte fue realizada por residentes en España, mientras que las comunidades con más transacciones fueron Andalucía, con el 19%, Cataluña con el 15,6%, Madrid con un 14,6% y la Comunidad Valenciana, con el 12,8%.
Pero un punto curioso que arroja el informe de Colliers que recoge estos datos es que los residentes de otras comunidades autonómicas no quieren residir en Madrid. La compra de vivienda en la comunidad por parte de residentes de otros españoles es muy baja, no llegando a superar el 4% del total de operaciones. Algunas razones que explican esta decisión son los altos precios que predominan en todo el territorio, además del buen funcionamiento del mercado del alquiler.
Y, sin embargo, lo contrario no ocurre. La mayor parte de vivienda comprada por los residentes en Madrid es por los propios ciudadanos de la comunidad. Por otro lado, las compras fuera de la comunidad de Madrid fueron más de una de cada cuatro, un 27,8%. Los gustos de compra de los madrileños fuera de su comunidad son la Comunidad Valencia y Andalucía con una cuota del 20% cada una de ellas. Les sigue Castilla la Mancha, con un 17%, Castilla y León, con un 11%, y Cataluña con un 7%.
El País Vasco, con algo menos de demanda, también se encuentra en una situación parecida y apenas el 2,1% de las viviendas son compradas por residentes de otras comunidades. Existen otras regiones donde se produce el efecto contrario. Las compras por parte de residentes de otras comunidades tienen un importante protagonismo, como en el caso de Cantabria, con un 31,5%, o La Rioja, con el 20,7%.
Los impuestos pagados por los ciudadanos de Madrid fueron un total de 300 millones
MADRID ES LA QUE PAGA MÁS IMPUESTOS
Asimismo, los residentes en Madrid son con diferencia los ciudadanos que más impuestos directos destinan a las economías de otras comunidades por la compra de vivienda fuera de su comunidad. El pasado año destinaron a las distintas arcas regionales más de 300 millones de euros. Estos impuestos fueron a parar fundamentalmente a la Comunidad Valenciana, que recibió 67 millones de euros de tributos, frente a los 3 millones que dejaron los valencianos en Madrid.
La segunda comunidad más beneficiada fue Andalucía con 66 millones, frente a los 7 millones que se dejaron los andaluces en Madrid. El balance neto que presenta la comunidad central es de 242,5 millones. Igualmente, tanto Comunidad Valenciana como Andalucía son las comunidades que más impuestos reciben por la compra de viviendas de compradores residentes en otras regiones.
Por otro lado, y en cuanto a la recaudación, Cataluña es la comunidad que más recauda, 1.565 millones, a pesar de ser la segunda comunidad con mayor número de transacciones, por detrás de Andalucía. Esta situación se debe a que es una de las comunidades con mayor tipo impositivo y además los tickets medios de compra se sitúan muy por encima de los de Andalucía.
La segunda que más recauda es la Comunidad de Madrid, con 1.386 millones. A pesar de tener uno de los tipos impositivos más bajos, es la tercera comunidad en número de transacciones y su base imponible es de los más elevados de toda España.
En tercer lugar, se encuentra Andalucía con 1.106 millones recaudados. Esta comunidad ha registrado el mayor número de transacciones y tiene uno de los tipos impositivos más altos de España. Pero, sin embargo, el ticket medio de compra de vivienda es muy inferior a Madrid y Cataluña. Esta reducción de la base imponible es la razón por la que su recaudación se sitúa por debajo de Madrid y Cataluña.
