Los tres primeros años de la vida de un bebé son cruciales para su desarrollo, en todos los aspectos. Es en este periodo cuando aprende a controlar su cuerpo, mantenerse en pie y caminar, a utilizar sus manos más hábilmente, a comunicarse con los demás y a interactuar con su entorno, además de comenzar a desarrollar habilidades cognitivas básicas. Estos avances, solo los puede conseguir con la ayuda y el apoyo de sus padres y el resto de su familia.
4EN LA GUARDERÍA RECIBEN MÁS ESTÍMULOS
Los primeros años son fundamentales para el desarrollo de los niños, y los bebés en esta etapa necesitan estímulos constantes para poder evolucionar psicológica, emocional y cognitivamente de forma saludable. Los juegos deben estar presentes en el día a día del pequeño, así como actividades que estimulen su psicomotricidad.