El pisto es uno de los clásicos de la cocina tradicional española. Un plato que proviene de la cocina manchega y que consiste en un preparado de diversas verduras fritas. Aunque su composición suele ser variable, generalmente se le suele agregar tomate, calabacín, berenjena, cebolla, ajo, etc. En ocasiones se suele acompañar también de un buen huevo frito.
Pero el no va más es el pisto con patatas, una receta enriquecida también con este tubérculo que hará las delicias de grandes y pequeños durante esta época otoñal.
4¿Y las patatas?
En el caso del pisto con patatas, además se agrega otro ingrediente más a la receta tradicional manchega, como son estos tubérculos. Esto no resta valor nutricional, sino que suma. Algunas personas piensan que las patatas son malas (porque se asocia a snacks, frituras, o comidas rápidas), pero nada más lejos de la realidad.
La patata aporta hidratos de carbono complejos, fibra, antioxidantes y minerales. Por tanto, puede ayudarte con la digestión, a controlar los niveles de azúcar, y fortalecer tu sistema inmunitario.