El alcohol y la conducción no son compatibles. Cada año pierden la vida multitud de personas debido a accidentes de tráfico derivados del consumo de este tipo de bebidas. Sin embargo, aún hay muchas personas que no parecen estar concienciadas, y que siguen temiendo toparse con controles de alcoholemia.
Tal es ese pánico que se han generado multitud de leyendas urbanas y supuestos trucos para tratar de «engañar» al alcoholímetro. Pero lo cierto que a los únicos que han engañado es a los que han creído que eso les podría servir para camuflar su tasa de alcohol en estas pruebas y evitar multas, perdida de puntos del carné o la retirada de la licencia…
6Masticar o comer «cosas»
Y de chupar cosas pasamos a comer cosas, o masticar, ya que también hay algunos mitos que dicen que te podrían ayudar en los controles de alcoholemia. Algunos son:
- Masticar chicle. Al igual que los granos de café, según se dice, podría quitar algo del alcohol del aliento, pero nuevamente no conseguirás engañar a la máquina.
- Beber aceite de oliva. Otra leyenda urbana que dice que el aceite puede generar una capa protectora en el estómago para evitar que el alcohol pase al organismo.
- Masticar césped. Así de disparatadas son las cosas que se llegan a proponer. Pero lo único que podría acarrear es intoxicación si tiene algún tipo de químico, infecciones por algunas bacterias, o dolor de estómago por ser una planta no comestible.