El alcohol y la conducción no son compatibles. Cada año pierden la vida multitud de personas debido a accidentes de tráfico derivados del consumo de este tipo de bebidas. Sin embargo, aún hay muchas personas que no parecen estar concienciadas, y que siguen temiendo toparse con controles de alcoholemia.
Tal es ese pánico que se han generado multitud de leyendas urbanas y supuestos trucos para tratar de «engañar» al alcoholímetro. Pero lo cierto que a los únicos que han engañado es a los que han creído que eso les podría servir para camuflar su tasa de alcohol en estas pruebas y evitar multas, perdida de puntos del carné o la retirada de la licencia…
1Demasiados mitos, poco de real…
El alcohol al volante es un grave problema de seguridad vial. Los controles de alcoholemia cazan cada año a miles de conductores ebrios que podrían causar accidentes mortales por su estado. Otros muchos no son cazados a tiempo y terminan produciendo el accidente.
Pese a eso, aún hay quien quiere evitarlos usando algunos trucos que pululan por la red. En torno al 30% de los conductores españoles creen que hay algunos que funcionan. Y un 44% de ellos ha escuchado hablar de alguno. Pero ¿realmente funcionan? Lo cierto es que lo único que funciona es no beber alcohol, o esperar suficientes horas (unas 10 horas) desde la ingesta antes de coger el coche.