Una de las salsas más deliciosas y queridas en todo el mundo es la salsa de tomate. En los supermercados es uno de los productos más vendidos, pero lo cierto es que por muy casera que diga que es, nada como la que realmente se hace en casa. Sin embargo, por comodidad, muchos son los que optan por los productos industriales.
Es cierto que elaborar una buena salsa de tomate implica hacerla a fuego muy lento y durante mucho tiempo para que quede perfecta. Pero existe una solución para acelerar el proceso y hacer tu propia salsa y que la puedas disfrutar siempre sin esfuerzos.
3¿Es saludable la salsa de tomate?
La salsa de tomate, a pesar de ser frita, es un alimento saludable. Es cierto que al estar frita se tiene mayor cantidad de grasa, pero los ingredientes como la cebolla, el tomate, etc., son altamente beneficiosos.
De hecho, la salsa de tomate puede proteger tu piel, ayudarte con los niveles de colesterol y triglicéridos, reducir la hipertensión si no se abusa de la sal en su preparación, prevenir cálculos biliares, y favorecer la digestión. Eso sí, siempre que no sea una salsa industrial con mayor cantidad de sodio, azúcar, y otros aditivos poco saludables.