Ya hace tres años que Ferrovial puso el cartel de ‘se vende’ a su división de Servicios. La compañía sigue intentando buscar comprador para todas las partes que la componen, y poco a poco se va transformando en una empresa puramente del sector de las infraestructuras. Ferrovial ya ha avanzado en esta desinversión, como fue la venta de su filial de Medio Ambiente en Portugal y España, para de esta forma entrar en la senda del beneficio.
Según un informe de Bloomberg, es probable que la desinversión de Ferrovial del resto de su división de Servicios Empresariales sea el próximo desencadenante de los beneficios. Además, se espera que esta venta y su importe impulse tanto los resultados como la liquidez de caja en este año y el siguiente. «El proceso de venta lleva en marcha unos tres años y creemos que la empresa puede evitar la destrucción de valor a pesar de la pandemia y el Brexit», apuntan desde Bloomberg.
En el caso de su rama de Servicios, la compañía tiene una clara desventaja: la gran amplitud y volumen de este servicio ha provocado que Ferrovial haya optado por empezar a vender por partes. Concretamente por divisiones geográficas. Vendió la australiana Broadspectrum en junio de 2020 por 303 millones. Y en julio de este año anunció el acuerdo con PreZero, del grupo Schwarz, para deshacerse del negocio de servicios medioambientales en España y Portugal por un valor de empresa de 1.133 millones. Además, este negocio puede aumentar las plusvalías de la empresa en 317 millones de euros.
Pero, sin embargo, y según Bloomberg, la venta de la unidad de Servicios se sitúa en el extremo inferior del rango previsto. Es decir, tiene un precio más bajo del esperado. Pero sí que tiene una razón de ser. Proporciona a la compañía una cierta liquidez en un momento crucial y permite a la empresa volver a centrarse en el negocio de las infraestructuras de transporte.
la venta de la unidad de Servicios tiene un precio más bajo del esperado
AMEY, FILIAL DE SERVICIOS EN REINO UNIDO
Otro de los retos que tiene por delante la compañía es encontrar un comprador para su filial británica de servicios, Amey. Precisamente, este negocio sigue mostrando una gran rentabilidad, incluso ha llegado a aumentar su ebitda un 168% en el primer semestre. Sobre todo, por el buen ritmo que ha mantenido en cuento a mantenimiento y transporte.
Desde el pasado año, encontrar un comprador y acordar un valor de venta para Amey ha sido un reto para Ferrovial. Primero fue por el Brexit y segundo por las difíciles condiciones del mercado en medio de la pandemia. Pero según Bloomberg, algo que no debe hacer la compañía es tomar una decisión apresurada, ya que “podría destruir el valor”.
Sin embargo, la razón de ser de la venta tiene sentido. La rentabilidad ha disminuido debido a esta unidad, principalmente en la gestión de residuos, y el ebitda se sitúa en el 5,5-6%, frente al 11,8% de hace ocho años.
Ferrovial adquirió Amey por 81 millones de libras en 2003. Toda la unidad de servicios tenía un valor total de entre 2.900 y 3.800 millones de euros antes de la venta de Broadspectrum a finales de 2019. Recientemente, PAI Partners y Greybull Capital han expresado su interés en Amey, según las últimas novedades conocidas. Asimismo, Ferrovial ha confirmado el nombramiento de KPMG como asesor en esta posible operación.
NEGOCIO CONSTRUCCIÓN POLACO
Mientras tanto, parece poco probable que Ferrovial venda su negocio de construcción polaco, Budimex. Su filial registró un crecimiento del ebitda en los últimos tres años gracias a la liquidación y finalización de contratos de infraestructuras. Además, hasta la fecha en 2021 ha registrado una sólida actividad.
Con un 80%, la utilización de la capacidad dentro de la industria polaca de la construcción está en un nivel alto, incluso en medio de Covid-19. Tras expandirse un 4,7% en 2019, se espera que crezca un 2,9% en 2022, según Euroconstruct.
Budimex vendió en febrero su división inmobiliaria Budimex Nieruchomości a CP Developer por 1.513 millones de zlotys (equivalentes a 331 millones de euros). La operación, resultado de una revisión estratégica iniciada por la compañía en julio de 2020, está sujeta a que CP Developer consiga las autorizaciones correspondientes por parte del regulador de la competencia polaca. Está previsto que la venta tenga un impacto positivo en los estados financieros consolidados de Budimex de unos 152 millones de euros antes de impuestos.