Desde febrero de 2020 debido a la llegada de la pandemia, la acción de Repsol pasó de valer 12,8 euros a 4,9 euros en octubre del mismo año, lo que supuso un colapso del 62% que todavía no ha podido recuperar. La firma está decidida en sobrepasar cifras históricas, trabajo que se ve bien desarrollado si miramos los resultados del primer semestre en los cuales alcanzaron un resultado neto de 1.235 millones de euros, lejos de las pérdidas de -2.484 millones del mismo periodo de 2020.
Repsol continúa enfocado en su plan estratégico el cual incluye en uno de sus pilares principales los objetivos de descarbonización y cero emisiones netas en 2050. Situación que parece ser del agrado del mercado, razón por la cual el precio de su acción mantiene su senda alcista. Aunque las cifras financieras de Repsol continúan mejorando y su enfoque en el plan estratégico muestra eficiencia, es necesario prever algunos movimientos futuros que el precio de la acción puede realizar con base en el análisis técnico.
Si observamos el gráfico de marco semanal para la acción de Repsol, vamos a encontrar que desde julio de 2007 el precio comienza un canal bajista el cual se ha venido desarrollando y respetando los niveles extremos casi que a la perfección. Es importante tener esta estructura muy presente, ya que antes de la pandemia la acción de Repsol ya marcaba un camino bajista. En octubre de 2020, cuando el precio de la acción de Repsol llega a los 5,04 euros siendo sus mínimos históricos, visita el nivel inferior del canal bajista desde donde se apoya en busca de la directriz superior que confluye con los precios previos a la pandemia en 13 euros por acción.
En este momento tenemos trazada una directriz alcista dentro del canal bajista que prospecta la posible visita a ese nivel superior del canal. El precio se encuentra respetando el último soporte creado desde el 23 de noviembre y apoyado de la directriz interna alcista, puede impulsar el precio a esos targets arriba de los 13 euros. Adicional a esto, encontramos que el índice de fuerza relativa se encuentra en áreas de sobreventa lo cual puede apoyar la idea del movimiento alcista de la acción de Repsol en el corto plazo.
Sin embargo, y de acuerdo con toda la estructura histórica, el precio de la acción de Repsol puede generar mayores caídas si visita el nivel superior del canal bajista o si, definitivamente respeta las medias móviles exponenciales y quiebra el soporte en el cual se apoya actualmente. Por lo tanto, la operación de corto plazo es alcista con objetivo en 13,4 euros y desde allí la operación de mediano y largo plazo será bajista con objetivo en 5,6 euros.