Puede que en alguna ocasión, entrenando, paseando por algún parque o corriendo una carrera popular hayas visto a alguna persona corriendo pero hacia atrás. Resulta muy chocante, pero no es que esa persona se haya vuelto loca, ni esté llevando a cabo una apuesta. Se trata de un novedoso metido de entrenamiento que promete multitud de beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente. ¿Te animas a practicarlo?
6EJERCITA EL EQUILIBRIO Y MEJORA LA VISIÓN PERIFÉRICA
Correr hacia atrás tiene su dificultad. Hay que hacerlo sin mirar hacia atrás (de lo contrario podría ser perjudicial para el cuello), así que hay que aprender a no tener dependencia de la vista. Esto obliga a desarrollar otros sentidos como el oído, y a la vez se estimula el equilibrio y la visión periférica que nos permite guiarnos. Para ello lo mejor es practicar este deporte en pistas de atletismo o en zonas sin obstáculos ni desniveles, donde se pueda correr de forma segura y sin peligros.