Puede que en alguna ocasión, entrenando, paseando por algún parque o corriendo una carrera popular hayas visto a alguna persona corriendo pero hacia atrás. Resulta muy chocante, pero no es que esa persona se haya vuelto loca, ni esté llevando a cabo una apuesta. Se trata de un novedoso metido de entrenamiento que promete multitud de beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente. ¿Te animas a practicarlo?
4PREVIENE EL RIESGO DE LESIONES
Correr hacia atrás puede reducir y prevenir lesiones, porque el impacto de cada zancada es menos agresivo. En la carrera normal hacia adelante, los corredores golpean con fuerza el pie en el terreno, y las rodillas funcionan como amortiguadores que soportan el golpe y el peso del cuerpo. Por el contrario con la técnica que propone el reverse running, tiene lugar un cambio de cinética que reduce considerablemente la fuerza que se ejerce sobre las articulaciones, gracias a lo cual se pueden prevenir lesiones serias.