Son numerosos los expertos que inciden en tener especial cuidado con las dietas que se recomiendan, más si son para adelgazar, ya que muchas de ellas nos pueden dejar con hambre o insatisfechos… e incluso después hacer porque se llegue al efecto rebote. Sin embargo, hay otras dietas para adelgazar y otros métodos que nos pueden ayudar a bajar de peso. Por ejemplo, las dietas bajas en carbohidratos, son efectivas para perder peso y pueden ser más fáciles de seguir que otras.
Este tipo de dietas no solo consiguen que podamos adelgazar más rápidamente, sino que también reducen significativamente el apetito y mejoran la salud de nuestro metabolismo. Pero, en más de una ocasión, tras realizar este tipo de dietas, es bastante frecuente que nos surja el conocido como efecto rebote. ¿Sabes de qué trata? Y lo más importante: ¿Conoces la manera de evitarlo? Desde nuestro portal de MERCA2 lo repasamos.
5No te preocupes por el tipo de dieta: mejor poco estrictas para ser más llevaderas

No es nuevo que la pérdida de peso para conseguir adelgazar es, a veces muy caprichosa. En ella influyen aspectos físicos, sociales y emocionales. No obstante, hay un apartado que debe cumplirse: se trata de gastar más energía de la que necesitamos en nuestro día. Es entonces cuando, al arrancar, lo hacemos, más a menudo de lo que suele hacerse, con un déficit energético grande.
A él tendremos añadir un aumento de la actividad física, lo que aumenta aún más ese déficit. Es por ello que para evitar el efecto rebote no debemos comer menos y movernos más, debemos comer mejor y movernos más. Dietas poco estrictas serán mucho más llevaderas en el tiempo y nos producirán mejores resultados a largo plazo que dietas muy estrictas, lo que también restará al temido efecto rebote.