Son numerosos los expertos que inciden en tener especial cuidado con las dietas que se recomiendan, más si son para adelgazar, ya que muchas de ellas nos pueden dejar con hambre o insatisfechos… e incluso después hacer porque se llegue al efecto rebote. Sin embargo, hay otras dietas para adelgazar y otros métodos que nos pueden ayudar a bajar de peso. Por ejemplo, las dietas bajas en carbohidratos, son efectivas para perder peso y pueden ser más fáciles de seguir que otras.
Este tipo de dietas no solo consiguen que podamos adelgazar más rápidamente, sino que también reducen significativamente el apetito y mejoran la salud de nuestro metabolismo. Pero, en más de una ocasión, tras realizar este tipo de dietas, es bastante frecuente que nos surja el conocido como efecto rebote. ¿Sabes de qué trata? Y lo más importante: ¿Conoces la manera de evitarlo? Desde nuestro portal de MERCA2 lo repasamos.
4Controla el tamaño de las raciones y come más despacio: el truco para ayudar al proceso de adelgazar sin efecto rebote

Entre los trucos más sencillos que se pueden seguir cuando se trata de perder peso es el de utilizar un plato pequeño. Muy recomendado por nutricionistas y expertos, se trata de controlar el tamaño de las raciones y, aunque haya que verlo desde un punto de vista mental, comer en un plato más pequeño de lo normal es una gran idea. Porque no solo reduciremos la cantidad de alimentos, sino que nos saciaremos antes.
Asimismo, y como uno de los recursos a los que mejor nos podemos dirigir, está el aspecto de masticar un poco más. Así, el objetivo es el de comer más despacio, pero también de que el cuerpo tenga tiempo de saber todo lo que estamos ingiriendo, de tal manera que se sienta saciado antes de tiempo. De este modo, y ayudando al proceso para adelgazar, lo que haremos también será comer menos y ayudar a que el efecto rebote no vuelva.