La aerolínea IAG acumula pérdidas en el Ibex 35, lastrada todavía por las restricciones de Estados Unidos. A pesar de que British Airways ha vuelto a recuperar su actividad en el aeropuerto de London City, sus títulos no muestran síntomas de mejora y encadenan caídas esta semana, cotizando a 1,7 euros. A la mala situación que arrastra desde el verano se suma el aumento de su posición en corto del fondo bajista Citadel.
El holding británico-español (Iberia, British Airways, Vueling) se acerca peligrosamente a los mínimos del año pasado que alcanzó en el mes de enero, llegando a cotizar a 1,5 euros por acción. Lejos quedan los máximos situados en los 2,53 euros que consiguió en marzo. Desde entonces se ha dejado un 30% en bolsa y en lo que va de año sus números rojos están en casi en el 3%.
A principios de esta semana, tanto British Airways como Lufthansa confirmaron la reanudación de los vuelos desde el aeropuerto londinense, centro neurálgico de los viajes de negocio europeos. La aerolínea reanudará los servicios a los centros financieros y a Rotterdam a finales de septiembre. Los vuelos desde la ciudad de Londres, con acceso directo a los centros financieros de la City y Canary Wharf, aumentarán hasta un 70% este mes, según las estimaciones de Bloomberg.
La directora de operaciones del aeropuerto londinense, Alison FitzGerald, confirmó que, aunque están viendo “señales tempranas de recuperación” en los factores de carga, reservas anticipadas y cree que aumentarán las frecuencias, todavía están muy lejos de los niveles previos a la pandemia, con una caída del tráfico del 80% respecto a 2019.
CITADEL APRIETA
Sin embargo, la noticia no ha supuesto un signo alcista en las acciones de IAG, que siguen sufriendo pérdidas en su cotización, principalmente por las restricciones de Estados Unidos a los vuelos europeos. La compañía tiene como una de sus principales vías de negocio las rutas del Atlántico Norte, que en un año normal pueden suponer el 17% de las ventas y hasta un 30% de su capacidad.
Los vuelos a países asiáticos, afectados por el avance de las variantes del coronavirus, y las rutas de largo recorrido son factores que también están afectando a la compañía. De hecho, los analistas de JP Morgan ya auguraron que la recuperación de este tipo de vuelos de largo radio sería más larga de lo esperado y rebajaron la calificación de IAG.
Una circunstancia que se agrava por la presión del ‘hedge found’ Citadel, el mayor bajista de la compañía que ha aumentado recientemente su posición en corto contra IAG, según consta en los registros de la CNMV. Si bien es cierto que el fondo estadounidense lleva apostando desde marzo en contra de la aerolínea, ha comenzado septiembre aumentando en dos ocasiones su posición, del 0,6 al 0,73 y el 7 de septiembre incrementó su apuesta hasta el 0,8%.
La ofensiva de Citadel y las numerosas restricciones que aún se mantienen en algunos de los principales mercados donde opera, hacen que la aerolínea no consiga despegar hacia la recuperación.