A partir de las 12 de la mañana, Banco Sabadell expondrá a los sindicatos por qué se ve obligado a realizar una nueva reducción de plantilla, una medida que aplicarán mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Este proceso contempla prejubilaciones y bajas incentivadas, entre otras cuestiones. Sabadell se juega la paz social en un contexto marcado para la entidad por el plan estratégico 2021-2023.
SEGUNDO AJUSTE
La entidad financiera ha convocado a todos los sindicatos con representación en la mismae en Sant Cugat (Barcelona). En esta primera cita «se ampliará información sobre los detalles de las propuestasö.
Este ERE se produce después de que a finales de 2020, la entidad presidida por Josep Oliu pactase con los sindicatos la salida de alrededor de 1.800 empleados del banco.
Las previsiones de ahorro anunciadas por la entidad en el marco del nuevo plan estratégico ya hacían presagiar un nuevo ERE. El ajuste podría afectar a entre el 10% y el 13% de la plantilla en España, unos 15.000 trabajadores, lo que elevaría las salidas a entre 1.800 y 2.000 empleados, según fuentes citadas por el diario El País.
Hay que apuntar que el banco ha anunciando también medidas de movilidad geográfica y modificación sustancial de las condiciones de trabajo, indicando que, potencialmente, afectará a todos los centros de trabajo de la empresa.
SALIDAS VOLUNTARIAS
Antes de esta cita, el sindicato Comisiones Obreras ha señalado en una circular que «no van a admitir ningún planteamiento de ERE traumático». Es decir que no aceptarán que las salidas no sean voluntarias.
Está por ver cómo de detalladas son las explicaciones que va a dar el banco a las centrales, pero lo normal es que hoy les den una información muy general, con concreción limitada.
No parece probable que el banco revele a las centrales cuánto dinero tiene previsto destinar al ajuste de plantilla. Al respecto, Barclays pronosticó en un informe que Sabadell iba a reservar un cargo único de 300 millones en el tercer trimestre para este proceso. La reestructuración se financiará «mediante la venta de cartera por importe de 300 millones en el tercer trimestre» , aseguró la entidad.
BAJAS INCENTIVADAS
El banco ya se ha apresurado a dejar claro por vía interna que el ERE incluirá prejubilaciones, bajas incentivadas y un plan social de recolocación. La entidad quiere que las salidas sean voluntarias y ofrecerá un plan social de recolocaciones «por encima de los estándares de mercado», según «La Vanguardia».
La entidad es consciente de que necesita que el ERE sea pactado para asegurar que mantienen la paz social en Banco Sabadell. Y es que, como dijo recientemente la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, «la empatía social cotiza en Bolsa».
Salvo sorpresa, el Expediente de Regulación de Empleo de Banco Sabadell (ERE) no necesitará autorización administrativa, lo que reduce la capacidad de influencia del Gobierno en este ajuste.
Esto será así porque el Ejecutivo sigue sin aprobar la reforma laboral, que es donde se incluiría este cambio. Díaz vuelve a tener sobre la mesa un ERE de una entidad n beneficios sin que tenga mucha capacidad de presión.
TOQUES DE ATENCIÓN
El Gobierno, seguramente pedirá en público que las bajas sean voluntarias, que las salidas se reduzcan todo lo que se pueda y que haya buenas condiciones económicas para quienes dejen la entidad.
En Banco Sabadell asumen que el Gobierno les podría algún toque de atención en lo relativo a los ajustes de empleo. A finales de mayo, en la presentación del plan estratégico 2021-2023, el consejero delegado, César González-Bueno, señaló a MERCA2 que no habían recibido ninguna presión indirecta, pero si estimó factible que se pudiera dar «Es evidente que está en el ambiente que hay una diferencia de criterio sobre estos temas», señaló. «Esta diferencia de visión está ahí y seguro que en algún momento tiene algún tipo de incidencia, aunque solo sea por lo leemos en la prensa», afirmó.
