El barcelonismo espera con ansiedad conocer todos los detalles de la salida de Leo Messi del FC Barcelona y las soluciones a la situación financiera del club. Joan Laporta ha afirmado que será este mes de septiembre cuando dé a conocer la ‘due diligence‘, la auditoría externa que prepara Deloitte para conocer al detalle la gestión del club durante el último año.
El presidente del FC Barcelona no ha dado a conocer aún la fecha definitiva para presentarlo, pero afirmó que sería en septiembre. La promesa la hizo el pasado 17 de marzo, tras volver a ocupar lo más alto de la junta directiva del club.
Todo para tratar de armar su relato de cara a la negociación de los avales con la banca tras dos años seguidos en pérdidas. El 2020 ha sido el peor ejercicio económico en la historia del FC Barcelona, con una deuda de más de 1.300 millones de euros junto con unas pérdidas desorbitadas, de casi 500 millones de euros. Estos números son peores de las previsiones que manejaba el equipo de Laporta antes de las elecciones. Una situación que empeoró tras la negativa de algunos jugadores a bajarse el sueldo para poder fichar a Leo Messi.
La salida del argentino no se debió exclusivamente al fair play financiero. Las directrices marcadas por la UEFA y La Liga van más allá de la masa salarial. Para comenzar, el equipo de Laporta tuvo que aportar 124 millones de euros en contraavales. Sabadell había aportado 40 millones para los avales junto al ICO. Por ello, acudieron en su ayuda José Elías, presidente de Audax, con 35 millones, junto con Jaume Roures, presidente de Mediapro, en una reunión maratoniana y de infarto justo antes de que cumpliera el plazo para poder asentarse en la presidencia de la entidad. Y en dos meses toca renovarlos.
ROURES DA LA ESPALDA AL PRESIDENTE LAPORTA
En noviembre se cumple el plazo del contraaval de Roures, justo después de una nueva asamblea en la que los socios volverán a tener la palabra. A partir de entonces, si finalmente Roures dejara de avalar al club, como apuntan algunas informaciones, Laporta tendría que ajustar el Presupuesto para poder cubrir al menos el 15% del total. Antes de su llegada, el Presupuesto del Barça superaba los 830 millones de euros. La junta no tendría problema para hacer frente a esa cantidad siempre y cuando redujera el presupuesto y no se les exija nuevos avales. Además, ya no tendría el respaldo de Roures.
Y es que, un segundo año con pérdidas sería catastrófico para el Barcelona. Y es que, los bancos acreedores exigirían un mayor rédito o una modificación en las condiciones para mantener la relación. Laporta y su junta lo tendrían complicado si la banca comienza a presionar y desconfiar de la capacidad financiera del club. La tensión en esta nueva negociación para avalar a la junta directiva «aún no ha llegado al punto álgido«. Por ello, esperan las fórmulas de Laporta para poder reducir el principal de la deuda y con unos Presupuestos muy ajustados.
De tener una oferta irrechazable al Messi quería quedarse y el Barça quería que se quedara
Los números sobre el papel lo aguantaban todo, como ocurre con las palabras de esperanza de Laporta ante los micrófonos durante la campaña electoral. Hablándole a un maniquí sin cabeza y vestido con la camiseta del 10 argentino, Laporta afirmó que «haría una propuesta que no va a poder rechazar» mientras se abrazaba al cuerpo inerte y se reía. Meses más tarde, esa escena se tornó más oscura. «Messi quería quedarse y el Barça quería que se quedara«, dijo antes de la sonora despedida del astro de Rosario.
LAPORTA PROMETIÓ FICHAR A MESSI, PARA ASUMIR DESPUÉS LA INVIABILIDAD DE LA OPERACIÓN
Ni siquiera la rebaja del 50% era posible. La nómina del ahora jugador del PSG iba a ser de sólo 10 millones de euros, la mitad que otros compañeros de banquillo. Tampoco valía que Messi jugara gratis o con un mínimo. No hubo posibilidad debido al desastre financiero en el que está inmerso el FC Barcelona. Pese a ello, el club blaugrana ha continuado fichando.
El problema del club lo tienen los 481 millones de euros anunciados hace dos semanas. Los ingresos del equipo son un 25% inferiores. El motivo de los elevados números rojos se deben a un exceso de pérdidas de 228 millones, entre los que se encuentra el deterioro de activos de la plantilla -el valor se deprecia por edad y rendimiento, entre otros factores- y las provisiones por litigios.
Por esta diferencia entre gastos e ingresos, la masa salarial del FC Barcelona no podía superar los 85 millones de euros. Este límite no se podía mover, pero una solución pasaba por la bajada del salario de varios jugadores del club para encajar la ficha rebajada de Messi o bien por la salida de varios jugadores, que tampoco aceptaron ofertas, al menos hasta antes de la salida de la pulga. Los movimientos en este sentido han llegado durante las dos últimas semanas de agosto. Gerard Piqué rebajó su ficha y del club han salido dos de las nóminas altas. Pero se mantienen aún las más elevadas.
REDUCIR LAS PÉRDIDAS POR LAS MENORES PROVISIONES
Las últimas jugadas financieras de Laporta antes de presentar la ‘due diligence’ son de calado. El club tiene el beneplácito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ampliar el plazo de pago de este préstamo, que tiene estipulado quitas. El Barça debe 100 millones de euros concedidos para hacer frente a los efectos negativos de la pandemia.
Por otro lado, Laporta aumentará los ingresos en 55 millones de euros para la próxima temporada tras reducir las provisiones por litigios tras alcanzar un pacto con Neymar Jr, con quien había hasta cuatro demandas cruzadas. El Barça había guardado y situado como pérdidas 90 millones por este concepto, también derivado de los litigios con Hacienda y había paralizado la demanda contra Nike, a la espera de materializar un nuevo acuerdo.
Hacienda ha realizado una inspección sobre los pagos de IVA e IRPF entre 2015 y 2019. El club azulgrana provisionó un total de 20 millones por este litigio. Se verá ahora quién tiene razón en esta discrepancia.
OBTENER INGRESOS, OBJETIVO DE LAPORTA: SALIDA A BOLSA, VENTA DE ACTIVOS…
Los socios, por su parte, exigen a Laporta cumplir con su palabra. Es decir, solucionar en un sólo año todos los problemas del FC Barcelona, tal y como prometió en campaña. Para ello, Laporta podría recuperar la venta del Barça Corporate, como intentó Bartomeu, así como la bajada de sueldos y los ingresos de CVC por valor de 270 millones tras el acuerdo con La Liga. Otra de las opciones pasaría por convertirse en una sociedad cotizada, para poder obtener ingresos. Sin embargo, la posibilidad está por ahora descartada por el propio Laporta, tal y como informaron fuentes cercanas al presidente a este diario.
Por otro lado, las pérdidas del ejercicio del 2020 no se pueden achacar únicamente a la gestión de Bartomeu, sino también a la pandemia. Por el momento, Laporta ha reiterado que la crisis sanitaria tan sólo ha incidido en el 10% del resultado final, una declaración que deberá aclararse con la auditoría de este mes de septiembre. Y es que, si el club considera que se debe a la gestión anterior, las pérdidas podría imputarse a la junta y la viabilidad del club estaría en riesgo.