Los hoteles Castilla Termal son identificados como los ‘Paradores del agua’, porque la propia marca crea en sí misma destino. La ubicación elegida es la España Vaciada, donde fijar población mediante la creación de empleo es la única estrategia de supervivencia. «No queremos hacer hoteles como franquicias, sino lugares singulares donde divertirnos y generar riqueza alrededor» afirma Roberto García, CEO de Castilla Termal.
La historia de Castilla Termal Hoteles comenzó cuando García decidió transformar una joya familiar en un hotel-balneario, y lo que comenzó como un novedoso establecimiento hotelero se ha convertido en un innovador proyecto turístico repartido por España.
La clave del éxito como nueva tendencia turística ha consistido en fundir patrimonio, historia, termalismo y calidad en un concepto único y, todo mediante el impulso al medio rural, como uno de los actores indispensables de la iniciativa empresarial.
Los que le conocen, describen a Roberto García como «un hombre apasionado y sencillo que siente un enorme apego por lo suyo y por los suyos». Se refieren a él como «un visionario del sector turístico y un profeta de lo rural que ha seguido creciendo en plena pandemia y ha rediseñado su estrategia para que futuros vaivenes sean como el viento de cola, espaldarazos para seguir marcando época».
García anuncia su intención de pasar de los actuales 4 hoteles balneario de calidad a los 14 en 2030
Y esta última afirmación, viene además avalada por los hechos. En pleno contexto pandémico, «Castilla Termal camina justo en la dirección opuesta a su competencia para afrontar una fase de crecimiento que le llevará a triplicar su actual oferta manteniendo una fórmula infalible: la suma de Bienes de Interés de Cultural, medio rural, medioambiente y sostenibilidad, y siempre con la calidad por bandera».
Esa exhibición de músculo financiero en una época, si no de incertidumbre, sí todavía de mucha desconfianza para el turismo, es la que ha reforzado la reputación de la marca y ha motivado la inclusión del directivo en la lista de los empresarios españoles más influyentes del sector turístico.
Pese al reconocimiento, «sigo siendo el de siempre; un tío de pueblo al que le gusta estar con sus amigos de siempre», asegura el directivo. Tanto es así que, «sigo viviendo en mi pueblo», porque «antes que nada, debes ser persona, para mi es lo importante», concluye.
Entretanto, «en lo laboral hago algo que me apasiona porque lo que hago, lo hago con pasión». Para García, ser un empresario ‘influyente’ no es algo que deba alterar la esencia personal. «Cuando hablas cuidas lo que dices porque no queda en el aire, pero hay que seguir disfrutando igual la vida y no pensar en esa influencia. Bienvenida sea, pero tu verdadero valor reside en que lo que hagas sea positivo. El fin debe ser bueno».
En cuanto a los planes de crecimiento de la compañía, «en un momento de crisis unos cuantos vemos oportunidades y hay que aprovechar ese momento». En este sentido, «tenemos una visión a largo plazo, con un plan de crecimiento importante», por eso, «siempre hemos reinvertido en la empresa» porque «nos refuerza». En resumidas cuentas, «logramos apoyos para crecer y lo hacemos».
Precisamente fue a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, durante su visita a las instalaciones de Castilla Termal Hoteles, a la que García le mostró recientemente el plan de la cadena hotelera para los próximos años.
Así, García anunció su intención de aumentar el número de hoteles balneario de calidad de los cuatro actuales (al que habría que sumar el quinto, en Brihuega -Guadalajara-, cuya apertura está prevista para el verano de 2022) a los 14 en 2030.
En cifras, esto supondría un volumen total de 1.100 empleos directos, de los que, como siempre, el 80% serían locales. La inversión prevista de 150 millones de euros permitirá dinamizar 14 zonas rurales diferentes, en una clara apuesta por el desarrollo rural y la generación de riqueza vinculada al entorno.
EDIFICIOS CON HISTORIA
La historia emblemática de cada uno de los edificios de Castilla Termal Hoteles nos conduce a un viaje hacia al pasado: Castilla Termal Monasterio de Valbuena, ubicado en el monasterio cisterciense del siglo XII mejor conservado de Europa; Castilla Termal Balneario de Olmedo en los muros del antiguo convento del siglo XII de Sancti Spiritus; Castilla Termal Burgo de Osma en la antigua universidad renacentista de Santa Catalina y Castilla Termal Balneario de Solares cuyo legado termal proviene de la Belle Epoque.
De vuelta al presente o al pasado más reciente, Castilla Termal Hoteles lanzó la campaña #1000gracias dirigida a todos profesionales sanitarios que, de una u otra forma, contribuyeron en primera línea a combatir la pandemia en todo el territorio español, durante la etapa mas dura tras irrupción del Covid-19.
«Se trataba de agradecer lo que los sanitarios han hecho por todos los demás», porque «las empresas son parte de la sociedad y están para más cosas que para generar beneficios», concluye García.