Los derechos de las tres próximas temporadas de LaLiga estarían ya subastados si la competición española no estaría sufriendo una descapitalización futbolística que hace temer que la puja se lleve a cabo muy a la baja.
Esta situación podría animar al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas a estudiar la posibilidad de presentar ‘alternativas imaginativas’. Este situación inquieta a Telefónica, que es la gran favorita para hacerse con los derechos para las tres próximas temporadas.
«CALIDAD»
Movistar+ ha abonado 2.940 millones de euros por las tres últimas temporadas y su intención es que esta suma se rebaje sustancialmente de cara a la próxima subasta. Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, aseguró hace unos meses que «la situación del fútbol no permite los mismos niveles de inversión y está ligado a la calidad del producto que ofreces. Valoraremos la licitación y tomaremos las decisiones cuando se produzca, pero hay que ponerlas en su valor correspondiente».
Es cierto que en el sector televisivo se da por descartado que Telefónica, de una forma u otra, pujará con fuerza por los derechos ligueros. Y es que la compañía liderada por José María Álvarez-Pallete parece estar temerosa a perder unos partidos futbolísticos que para miles de abonados ‘justifican’ que Movistar no sea demasiado competitiva a nivel de precios.
Cabe recordar que cada abonado al fútbol en televisión gasta alrededor de 30 euros extra y este hecho explica que Movistar+ ingrese por cada cliente convergente en torno a 90 euros mensuales y Vodafone alrededor de 50.
LAS CLAVES DE LA SUBASTA
El servicio televisivo de Movistar+ arrastra una caída interanual de 250.000 abonados, según los datos de junio, y la renovación de los derechos de la LaLiga por tres temporadas podría atenuar esta dinámica negativa.
Telefónica quiere hacerse con estos derechos para intentar amortizarlos vía cliente o la reventa a Orange, que estas últimas temporadas ha sufragado 300 de los 980 millones comprometidos por su rival.
En esta puja en principio no estará Mediapro, que en 2018 decidió retirarse de la compra de derechos deportivos con la intención de no comprometer a su nuevo socio, Telefónica, que encarga a Jaume Roures la realización de los partidos y multitud de espacios deportivos que se emiten por el canal #Vamos.
Será importante en el devenir de la subasta la posibilidad de que la LFP lance su propia plataforma audiovisual para explotar comercialmente los partidos vía streaming. El nuevo ‘Netflix liguero’ se presenta como la única alternativa a que los derechos ligueros tengan un precio astronómico para los abonados.
Este nuevo proyecto sería compatible con la venta de los partidos a Movistar+, que sigue creyendo en LaLiga a pesar de que Vodafone o Euskaltel han demostrado que se puede vivir sin fútbol. Pero no parece factible que Telefónica se baje del tren liguero.
Movistar+, salvo sorpresa mayúscula, tiene intención de seguir siendo ‘la casa del fútbol’ a pesar de que su cúpula insinúa que no pagarán cualquier precio por los derechos de la primera división española.
OTROS DERECHOS
Movistar+ ya no monopoliza las competiciones deportivas relevantes como antaño. Y es que operadores como DAZN emiten la Premier League, el Mundial de motociclismo o la Euroliga de baloncesto. Eso sí, el acuerdo con la plataforma deportiva posibilita que los abonados a Fusión vean DAZN sin coste adicional.
A estas ‘pérdidas’ se le suma la Ligue1 francesa, que ha sido adquirida por la compañía de Gerard Piqué, Kosmos. Aun así, el operador de Telefónica, amén de LaLiga y Champions League, sigue poseyendo derechos como la Fórmula 1, la NBA, la Liga Endesa, la Bundesliga o el Calcio.