La masa madre te permite elaborar panes artesanos de mejor calidad potenciando su sabor. Es un fermento compuesto por harina y agua que no incorpora levadura industrial. Con las bacterias presentes en la harina junto a las levaduras naturales tiene lugar la fermentación de manera espontánea. Durante el proceso se consigue un aroma y sabor especial reduciendo su acidez.
Con el uso de la masa madre se potencian las cualidades organolépticas del pan. El aspecto del pan de masa madre es más rústico. Presenta una corteza más crujiente con una miga más elástica y alveolada. Las propiedades nutricionales son superiores por el largo proceso de fermentación y tiene innumerables beneficios. Se conserva de manera natural con facilidad hasta 5 días en perfecto estado, siempre que lo guardes en una bolsa de tela.
7Paso 4: proceso de laminado y fermentación en bloque
Humedece la encimera y tus manos para estirar la masa suavemente, para evitar que se rompa, desde el centro hacia afuera hasta extenderla un mínimo de 40 x 40 cm. Pliega hacia dentro el tercio superior, posteriormente el inferior y por último de izquierda a derecha realiza pequeños pliegues sobre si mismos para conseguir un rectángulo pequeño.
La calidad de la miga del pan de masa madre dependerá de este paso, por lo que debes seguir todas las recomendaciones. Coloca la masa en un recipiente embadurnado ligeramente con aceite y déjala reposar cubierta unos 45 minutos. Comienza el proceso de fermentación en bloque, que varía en función de la temperatura extendiéndoselas desde las 5 hasta las 7 horas para doblar su volumen.