La masa madre te permite elaborar panes artesanos de mejor calidad potenciando su sabor. Es un fermento compuesto por harina y agua que no incorpora levadura industrial. Con las bacterias presentes en la harina junto a las levaduras naturales tiene lugar la fermentación de manera espontánea. Durante el proceso se consigue un aroma y sabor especial reduciendo su acidez.
Con el uso de la masa madre se potencian las cualidades organolépticas del pan. El aspecto del pan de masa madre es más rústico. Presenta una corteza más crujiente con una miga más elástica y alveolada. Las propiedades nutricionales son superiores por el largo proceso de fermentación y tiene innumerables beneficios. Se conserva de manera natural con facilidad hasta 5 días en perfecto estado, siempre que lo guardes en una bolsa de tela.
5Paso 2: incorporar la masa madre y la sal
Transcurrido el tiempo de reposo se comprueba la temperatura de la masa y se añade la masa madre mezclando nuevamente los ingredientes. Cuando se ha logrado una masa homogénea hay que dejarla reposar tapada durante 30 minutos en una temperatura ambiente cálida y constante. Al destaparla debes añadir la sal y corregir la textura añadiendo agua a la masa si fuera necesario. Mezcla bien durante unos minutos a mano o con el robot de cocina y tápalo de nuevo para que repose otros 30 minutos.
