Los trabajadores por cuenta ajena lo tienen bastante fácil para organizarse, porque siempre hay alguien que les dice lo que tienen que hacer y cuándo tienen que hacerlo. Sin embargo, cuando eres autónomo organizarte es todo un reto. No hay nadie detrás de ti para guiarte, así que tu trabajo depende únicamente de ti.
Cada jornada es como una hoja en blanco. Eres dueño de tu tiempo y tú decides qué haces y qué no haces en cada momento. Pero, si no planificas bien tu día de trabajo, al final te encontrarás con una gran cantidad de trabajo acumulado y empezarán los episodios de estrés. Para que esto no ocurra, vamos a ver cómo puedes organizar tu tiempo.
4Huye de los ladrones de tiempo
Los ladrones de tiempo son grandes enemigos para la productividad del autónomo. Se trata de esas pequeñas tareas o distracciones que al final de la semana se acaban llevando una gran cantidad de tu tiempo. Uno de los más importantes es el móvil, porque pocas personas pueden resistir la tentación de mirarlo mientras estás trabajando.
Puede que en principio solo vayas a mirar si ha llegado algún mensaje importante, pero hay muchas posibilidades de que antes de apagar de nuevo la pantalla hayas pasado por tus redes sociales, escrito un mensaje personal, revisado el correo electrónico, etc. Sin que te des cuenta habrán pasado varios minutos. Para que esto no suceda, intenta desvincularte de todos los ladrones de tiempo durante tu jornada laboral.
