Casa Tarradellas es una de las marcas alimenticias más importantes del país. La empresa familiar, que comenzó con la producción y venta de fuet y pizza, cuenta en su porfolio con otros productos cárnicos de calidad como son el paté y el jamón cocido. Además, uno de sus mayores aciertos en los últimos años es su acuerdo con Mercadona, que ha disparado su facturación.
Para descubrir los inicios de Casa Tarradellas nos tenemos que remontar a 1976 cuando el matrimonio formado por Josep Tarradellas y Anna Falgueras fundó el Hotel de Osona en la localidad de Vic. Este negocio contaba con un obrador de productos cárnicos, una fábrica y una tienda. Esto les permitió comenzar a producir el, ahora archiconocido, fuet Espetec.
Tal fue su éxito que el matrimonio decidió en 1985 dedicarse por completo a la fabricación de este producto fundando, así, su sociedad actual, Casa Tarradellas. La empresa siguió creciendo elaborando productos cárnicos de calidad, gracias a su propia cabaña porcina. Además, la empresa contaba también con un molino donde trabajaban el trigo y les permitía elaborar masas. Gracias a él, el matrimonio decidió ampliar su negocio y, en 1997, se lanzan a la venta de la pizza fresca. Esto fue una completa y absoluta revolución, ya que hasta este momento solo se vendían congeladas.
Después de 45 años de vida empresarial, Casa Tarradellas sigue siendo una empresa principalmente familiar. Aunque han abierto la puerta al capital privado en varias ocasiones, el CEO de la compañía es Josep Tarradellas Falgueras, hijo de los fundadores. El heredero ha desarrollado toda su carrera en la empresa familiar y ejerce el cargo desde el año 2006.
Casa Tarradellas duplica su facturación gracias a su alianza con Mercadona
RENTABLE MATRIMONIO CON MERCADONA
Sin embargo, uno de los mejores éxitos lo ha obtenido en colaboración otra marca. Casa Tarradellas llegó a un acuerdo con Mercadona para ser el proveedor de la marca blanca Hacendado para las pizzas. En un primer momento en exclusiva y, desde que Juan Roig decidiese cambiar la estrategia empresarial de la cadena valenciana, lo hace como proveedor ‘totaler’.
La diferencia entre ambos contratos es que ahora tienen un acuerdo de distribución por artículos. Además de producir varias de las pizzas Hacendado, también son los responsables de los patés, fuet y otros embutidos como la mortadela, las pechugas de pavo, el jamón cocido, las longanizas, así como el chopped, el maxi york o el maxi lomo.
Este binomio ganador le ha traído muchas alegrías y beneficios a la empresa catalana. Casa Tarradellas consiguió cerrar el año 2020 con 1.000 millones de euros en facturación. Esto es el doble que hace 13 años, cuando ya había comenzado a dar sus pasos con Mercadona. Además, la compañía catalana registró un beneficio de 24,87 millones de euros el año pasado, que han destinado a aumentar las reservas de la empresa.
Además, este año, Casa Tarradellas ha conseguido un hito en la compañía. Por primera vez se han colado dentro del Top 10 del ranking de las marcas de consumo más elegidas en España que elabora la consultora Kantar. La empresa catalana cierra ese selecto grupo y lo consigue en un año complicado marcado por la pandemia.
Casa Tarradellas es una marca que crece dentro y fuera de nuestras fronteras. El año pasado la cadena cárnica se hizo con el 60% de la participación de Herta, compañía cárnica internacional propiedad de Nestlé. Con esta decisión, los catalanes dieron su primer pero seguro paso en la internacionalización de la empresa. Y lo hizo con una cadena fuerte que registró ingresos de casi 670 millones de euros.
Ni las polémicas que intentan salpicarla hacen que la marca de la masía pierda su tranquilidad. La filosofía de la casa se basa en el trabajo diario y huye de la autopromoción, tan características en otras empresas del sector. Estas ideas le están sirviendo para seguir ensanchando su marca a la par que consolida sus alianzas empresariales.