Pagar la cuota de cotización fuera de plazo no es algo que ningún autónomo quiera hacer, porque de sobra saben estos profesionales que no es nada recomendable tener deudas con la Seguridad Social. Sin embargo, hay veces en las que la falta de liquidez hace inevitable acabar debiendo cotizaciones.
Que los autónomos dados de alta en el RETA no paguen a tiempo es un gran problema para la Seguridad Social. Para que la deuda no se eternice, lo que hace esta Administración es establecer un recargo sobre sus deudas. Así intenta ser compensada por el retraso en el pago y, a la vez, consigue generar un efecto disuasorio y evita que los afiliados caigan en la tentación de no pagar lo que deben.
1Deudas propias y ajenas
Es importante tener en cuenta que un autónomo puede tener deudas con la Seguridad Social tanto por sus propias cuotas de cotización como por las cuotas de cotización de sus empleados si es que no las ha abonado en tiempo y forma. La normativa regula ambas cuestiones y fija recargos e intereses de demora.
Además de tener que pagar más por ella, pagar la cuota de cotización fuera de plazo implica que el autónomo se verá privado de algunos de sus derechos mientras conste como moroso de la Seguridad Social. Por ejemplo, no podrá acceder a la prestación por Incapacidad Temporal si tiene que acogerse a una baja médica.