Seguramente, si hace 20 años le hubieran dicho a Letizia que iba a acabar siendo Reina de España, no se lo creería. Y es que, aunque hay actitudes en nuestra monarca que no gustan, nadie puede negar que, el peso de la corona es realmente grande. Más en un país donde la monarquía es puesta en duda de forma bastante habitual.
También hay que destacar que, la rigidez del protocolo necesario al ser una figura tan importante para el país, sumado a la increíble presión mediática, han hecho que la actitud de Letizia se haya vuelto mucho más regia. Y, para qué negarlo, ultra protectora con sus hijas, a la que no le gusta en absoluto que las mencionen en los medios. Pero antes no era así.
Letizia creció en una familia católica de clase media
La infancia de la actual Reina de España fue de lo más normal. De esta manera, Letizia Ortiz nació dentro de un núcleo familiar de clase media. No tenía ninguna carencia, pero tampoco nadaban en la abundancia.
Y es que, su padre, el periodista Jesús José Ortiz Álvarez, era el cabeza de familia. Mientras que su madre, María Paloma Rocasolano Rodríguez trabajaba como enfermera.
La Gesta de Oviedo, Instituto Alfonso IIy Ramiro de Maeztu las escuelas de la Reina de España
Letizia siempre estudió en colegios públicos. De su educación general básica, se encargó el colegio público La Gesta de Oviedo. Mientras que para realizar sus estudios superiores, sus padres apostaron por el Instituto Alfonso II.
Una de las grandes pasiones de la Reina de España era el ballet. Muestra de ello es que asistió a clases tres días a la semana a lo largo de su infancia. Todo gracias a las actividades extra escolares de La Gesta de Oviedo.
Debido al trabajo de su madre, acabaron mudando a la localidad de Rivas-Vaciamadrid, donde Letizia Ortiz siguió con su formación en el Instituto Ramiro de Maeztu a la edad de 15 años.
El periodismo, una tradición familiar
La profesión de periodista corre por la sangre de Letizia Ortiz. De esta manera, su abuela paterna, Menchu Álvarez del Valle, trabajó como locutora de radio en Asturias durante más de cuarenta años.
Y qué decir del padre de la Reina de España, que sigue ejerciendo como periodista como asesor en Estudios de Comunicación. Como era de esperar, Letizia siguió los pasos de su padre y abuela.
Por este motivo, comenzó a cursar sus estudios de periodismo. Eso sí, nadie puede negar que era una trabajadora nata. Por ello, comenzó su carrera profesional como edecán y promotora de una reconocida marca de cigarrillos.
Letizia es una trabajadora nata
Poco después de comenzar a trabajar, tuvo la mejor oportunidad laboral: trabajar en el diario ABC y en la agencia de noticias EFE. Letizia Ortiz fue escalando puestos, sin dejar en ningún momento su carrera de lado. De esta manera,
Aunque, poco después tuvo la oportunidad de trabajar en La Nueva España. Aquí estuvo un año realizando prácticas profesionales en el área de televisión y espectáculos.
Durante este periodo, Letizia Ortiz obtuvo un máster en Información Audiovisual. Eso sí, aunque viajó a México para comenzar sus estudios de doctorado, finalmente no los finalizó. ¿El siguiente paso? La televisión.
Pero antes, una experiencia en México inolvidable
Como te decíamos, tras finalizar sus estudios en Madrid, Letizia Ortiz decidió dar un giro a su vida. Para ello, decidió establecerse en Guadalajara (México) para finalizar su tesis doctoral. Además, estuvo trabajando en el diario 21.
Aquí es donde entra una de las últimas polémicas de Letizia. Y es que, tuvo un amante pintor para el que posó desnuda. De ahí que, hace relativamente poco, apareciera un cuadro donde aparece una imagen de una mujer.
Su gran parecido con la Reina Letizia está más que claro. El pintor afirma que se inspiró en Letizia para dibujarlo, pero que no es ella. ¿Será verdad?
Informativos de RTVE, gran oportunidad de la actual Reina de España
Mientras seguía cursando sus estudios, consiguió hacerse un hueco en varios noticiarios. Su belleza, además de sus grandes dotes profesionales, consiguieron que se hiciera un hueco.
Además, su estilo sobrio, donde apostaba por atuendos con colores neutros u oscuros para lucir un aspecto nada ostentoso, por no hablar de su profesionalidad, hicieron que Letizia se convirtiera en una habitual en los informativos.
Muestra de su buen hacer lo puedes ver en el hecho de que, en el año 2000, Letizia recibió el Premio Mariano José de Larra. Un galardón que le entregó la Asociación de la Prensa de Madrid por su buen hacer. Sí, tiene el premio a la Mejor periodista menor de 30 años.
Se casó y divorció de su profesor de Bachillerato
Si su estancia en México ha suscitado una polémica bastante reciente, el hecho de ser una mujer divorciada fue un problema aún mayor. Y es que, la actual Reina de España se enamoró de Alonso Guerrero Pérez, su profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid.
Mantuvieron una relación durante 10 años, hasta que el 7 de agosto de 1998 decidieron contraer matrimonio civil en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almendralejo, en Badajoz. Aunque no salió demasiado bien la cosa.
Y es que, aunque al principio era un amor real y sano, el matrimonio acabó por hundir la relación entre Letizia Ortiz y Alonso Guerrero Perez. Se divorciaron al año siguiente.
Hasta que Letizia conoció a Felipe VI
Dos años más tarde de su divorcio, Letizia Ortiz conoció al hombre que la convertiría en la actual Reina de España. El entonces Príncipe de Asturias se sintió muy atraído por la periodista, a la que conoció a través de los informativos en los que participa.
Gracias su amistad con el periodista Pedro Erquicia, gran amigo de la familia real, consiguió que organizase una cena y que invitara a la reportera de sus informativos. Y, el 17 de octubre de 2002, el Príncipe consiguió el número de teléfono de Letizia. Eso sí, la actual Reina de España se lo puso difícil.
Cuando se volvieron a encontrar en Galicia, por el desastre del Prestige, Felipe invitó a comer a Letizia, pero ella se negó en repetidas ocasiones. Hasta cuatro veces tuvo que insistir hasta conseguir su primer encuentro a solas con la futura Reina de España. Aunque parece que congeniaron realmente bien, pues el resto ya figura en los anales de la historia de nuestro país.