A rey muerto, rey puesto, o reina. Y es que no hace tanto Pablo Díaz conseguía por fin el ansiado e histórico bote, entre sospechas de tongo, y con la nueva protagonista del programa, Sofía Álvarez, está ocurriendo algo parecido. ¿Es por tanto algo recurrente en ‘Pasapalabra’ para favorecer a un concursante concreto y que se mantenga y acumule hasta que «interese» que consiga el rosco?
La audiencia del programa está siempre muy atentan a irregularidades, beneficios o sospechosos tratos de favor de unos sobre otros para crear así otro referente del programa que de la audiencia que dio por ejemplo Pablo.
3A PARTE DEL PÚBLICO SE LE ACABABA LA PACIENCIA
Por ello y otras razones que vemos ahora, muchos seguidores de ‘Pasapalabra’ dejaron de apoyar a Pablo Díaz, como quizá empiecen a hacer muchos con Sofía. Más allá de las sospechas, desplantes, polémicas, etc., también se denunció en Twitter la poca dificultad de muchas definiciones y palabras en los roscos de Pablo, lo mismo que ocurre ahora con Sofía Álvarez.
Muchos así daban por hecho que tarde o temprano sería él y sólo él quien se llevaría el rosco y con ello el jugoso bote. El tiempo les dio la razón. Muchos lo tienen claro: hacer crecer la incertidumbre y la emoción, alargamiento artificial para acumular más bote y consecución más noticiable y viral.