En muchas ocasiones, se piensa si los hijos pueden tener alguna dificultad o trastorno en el lenguaje al compararlos con otros niños del parque, primos o compañeros de guardería. El lenguaje se considera un elemento clave en el desarrollo de los niños. Su adquisición y perfeccionamiento empieza en los primeros meses de vida y va avanzando de manera rápida.
La coordinadora del área de psicopedagogía en Área 44 Servicios Educativos, Elvira Robles, cuenta cuándo se debería consultar con un especialista en relación al lenguaje de los hijos, ya que “la detección temprana en la identificación de problemas en el desarrollo del lenguaje” es esencial, en palabras de la psicopedagoga.
¿Cuáles son los signos de alarma en los primeros tres años de vida?
Según indica la experta, en torno al primer año de vida los niños deben ser capaces de poder señalar personas y objetos con intención. Por tanto, la ausencia de gestos o la imposibilidad de imitarlos cuando desean pedir algo, debería llevar a plantearse el consultar con especialistas. Igualmente es importante que en torno a esta edad, sean capaces de usar 3 palabras de forma habitual. Cuando alcanzan los 18 meses (un año y medio), se tiene que pedir valoración profesional si un hijo no es capaz de comprender frases sencillas con órdenes tales como: “ven aquí”, “coge el juguete” o “bebe agua”. Otro factor importante, indica Elvira Robles, es la capacidad imitativa. Por lo general, en estas edades, los niños deberían ser capaces de imitar sonidos o palabras que escuchan de forma habitual en su entorno, motivo por el cual, se debe prestar especial atención al desarrollo de los hijos si no hacen intentos de imitación de estos. Igual sucede a partir de los 24 meses. A la edad de 2 años, deben contar con un repertorio léxico superior a las 25 palabras y ser capaces de señalar diferentes elementos sencillos cuando se les solicite, por ejemplo, “dónde está tu cabeza”, “dónde está tu rodilla”, “¿en qué imagen hay un perrito?”, etc. La psicopedagoga indica que contar con una colección de menos de 25 palabras que use de forma habitual o la imposibilidad de señalar esos dibujos o partes del cuerpo debería llevar a realizar una valoración del desarrollo del lenguaje.
Signos de alarma entre los 3 y los 6 años
A partir de los 3 años, la mayor parte de los niños comienzan la educación infantil en los colegios, con lo que se debería observar un desarrollo muy significativo del lenguaje, aumentando hasta 200 las palabras que es capaz de usar. En esta edad se espera mayor competencia en el lenguaje, por lo que si se observa que cuando quiere algunas cosas no las pide por su nombre, repite de forma persistente aquellas preguntas que le realizamos o no puede seguir instrucciones con dos indicaciones diferentes (“ve a tu cuarto y coge el juguete”, “Siéntate y abre el cuento”, por ejemplo), sería conveniente realizar una consulta a un profesional, indica Robles.
Desde los 4 años hay que centrarse en otros aspectos más relacionados con la forma en la que usa el lenguaje, poniéndose en contacto con profesionales si se observa que usa palabras de forma errónea de forma constante, se come sílabas dentro de las palabras o no es capaz de contar algo que ha sucedido de forma clara, siendo incapaz de transmitir el contenido de aquello que quiere explicar. La psicopedagoga de Área 44 indica la importancia de identificar y abordar las primeras dificultades en estas edades tan cercanas a Primaria para poder iniciar una escolaridad obligatoria con todas las garantías, por lo que si a los 5 años se observa que se presentan muchas complicaciones a la hora de conversar hay que realizar una valoración. Entre las dificultades se encuentra el hecho de no respetar turnos, contestar cosas incoherentes o descontextualizadas, no ser capaz de contar cómo son las cosas que le rodean (descripción de los elementos de su entorno) o utilizar frases muy simples o compuestas por elementos mínimos.
Elvira Robles, en el blog de Área 44 Servicios Educativos, escribe sobre cuáles son los signos de alarma en la adquisición del lenguaje. Desde el mismo artículo, puede accederse a otro artículo con una amplia explicación sobre el desarrollo verbal infantil y a otro con unos consejos prácticos acerca de qué hacer en las situaciones descritas desde casa.
¿Qué se puede hacer si se observan estas dificultades en los hijos?
Lo primero es no ponerse nerviosos ni generar una preocupación extrema. Lo ideal sería contactar con un equipo de especialistas como el de Área 44 Servicios Educativos, que puede atender a nivel nacional, ofreciendo información desde la primera llamada, en la que, dada la importancia en la identificación, harán una primera entrevista en ese mismo momento para poder guiar y ofrecer algunas estrategias para llevar a cabo en casa o, si consideran apropiado, una cita para llevar a cabo una evaluación de la situación a observar.
La psicopedagoga y coordinadora de psicopedagogía de Área 44 servicios Educativos, indica que es muy importante “ser conscientes y pedir opinión profesional” ante la menor duda para “prevenir problemas en el futuro”, ya que estas dificultades del lenguaje pueden darse por “alteraciones orgánicas” a nivel de órganos fonarticulatorios, dificultades cognitivas o del desarrollo, por lo que es importante no perder tiempo y ponerse rápidamente en manos de profesionales.