Al igual que los perros, los gatos son uno de los animales preferidos como mascotas por el ser humano. Siendo más callejeros y difíciles de amaestrar que los caninos. Actualmente son muchas las familias que tienen más de un minino en su hogar.
No es correcta la calificación que le dan, que por ser felinos son animales muy ariscos y agresivos. Como mascotas son mucho más independientes que los perros. A continuación describimos algunas de las cosas que no son agradables para los gatos, que con frecuencia los humanos practicamos con ellos y que con frecuencia los irritan.
5No acariciarlos demasiados
Los gatos son reconocidos por muchos por animales un poco apáticos, debido a que no son muy afectuosos. Todo lo contrario en caso que trates de acariciar a un gato, lo más seguro es que este no se deje o trate de aruñarte. A diferencia de los caninos que disfrutan cuando los rascas, los acaricias de cualquier forma, los gatos no son muy afectos a los contactos físicos directos.
Como todos los animales encontrarás algunas excepciones, hay algunas razas que si son amables a los contactos directos. No es frecuente que un gato permita que lo abraces o lo acaricies para demostrarle tu afecto. Solo dejaran tocarse en las ocasiones que ellos deseen y cuando se cansen, se irán del sitio o con sus garras o colmillos te indican que ya no más cariños.