Al igual que los perros, los gatos son uno de los animales preferidos como mascotas por el ser humano. Siendo más callejeros y difíciles de amaestrar que los caninos. Actualmente son muchas las familias que tienen más de un minino en su hogar.
No es correcta la calificación que le dan, que por ser felinos son animales muy ariscos y agresivos. Como mascotas son mucho más independientes que los perros. A continuación describimos algunas de las cosas que no son agradables para los gatos, que con frecuencia los humanos practicamos con ellos y que con frecuencia los irritan.
1No bañarlos
Con algunas excepciones, los gatos no son muy amigables con el agua, para ellos el agua solo es para beber. Todos huyen al agua, intente mojar a un gato usando una manera y verá como velozmente desaparece. No intentes bañarlo agarrado, con seguridad saldrás algo arañado, así sea el dueño.
Nunca verás un gato dentro de una piscina. Los gatos son animales bastante aseados, pero no mantienen ninguna amistad con el aguar. Lo bueno de los gatos es que suelen ser muy aseados y ellos mismos siempre se acicalan, por lo que no es necesario que los bañes frecuentemente.