Bruselas tendrá la última palabra en la ampliación de El Prat. El Gobierno y la Generalitat han desbloqueado la inversión 1.700 millones de euros que Aena va a acometer para llevar a cabo la ampliación del aeropuerto de El Prat. Sin embargo, no se han facilitado todos los detalles, pero se alargará la tercera pista hacia el paraje natural de La Ricarda.
La decisión se ha adoptado en una reunión previa a la Comisión Bilateral que han realizado el Estado y el Govern. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se ha encargado de realizar el anuncio de este acuerdo, que se ha visto en riesgo por la persistente negativa de ERC y del Ayuntamiento de Barcelona a llevar a cabo la obra.
En la rueda de prensa posterior a esta reunión bilateral, Rodríguez ha calificado este proyecto como un «hub internacional aéreo», pero sin detallar cómo se realizará. De esta forma y a la espera de nuevos detalles, convertir a El Prat en un «hub intercontinental«, como ha definido el vicepresidente de la Generalitat, Joan Puigneró, pasaría necesariamente por la entrada de las excavadoras en La Ricarda.
La reunión no estaba en la agenda, pero el tiempo apremia para Aena. En septiembre, el Gobierno tiene previsto aprobar la inversión en la ampliación de El Prat, pero antes debe ser incluida en el plan estratégico del gestor. Puigneró había señalado la pasada semana que el acuerdo por la ampliación estaba próximo, pero la Generalitat ha pedido la gestión de este aeropuerto.
LA AMPLIACIÓN SUPONDRÁ 83.000 EMPLEOS
Con la ampliación, los aviones de largo recorrido podrán aterrizar en El Prat, aumentando la conexión con EE UU, Latinoamérica y Asia. Además, podrá ponerse en marcha la conexión ferroviaria entre los tres aeropuertos más importantes de Cataluña, albergando un gran hub que podría competir con otras infraestructuras, como Milán.
Asimismo, ha explicado que esta ampliación producirá un total de 83.000 puestos de trabajo directos. Además, el PIB catalán crecería un 2,1%, siempre y cuando estuviera a la máxima capacidad. Por el momento, las cifras muestran que la infraestructura es la peor de la red de Aena.
En cualquier caso, según ha detallado el Gobierno se pretende avanzar en permitir alcanzar la capacidad de 90 operaciones hora aprobada en la Declaración de Impacto Ambiental vigente. Para ello, se garantizará el modo segregado actual para la operativa de las pistas y se realizará la ampliación de la pista 07R/25L hacia el Este. De esta forma, la pista más cercana al mar entrará en La Ricarda si así lo permite Bruselas.
Bruselas ha advertido a Aena que La Ricarda es un bien natural protegido
Por otro lado, se construirá una terminal satélite que dé servicio a los vuelos de largo radio que se operarían gracias al alargamiento de la pista.
Además, en paralelo hay una mesa técnica que seguirá en funcionamiento durante el proceso de tramitación del Plan Director del Aeropuerto, que en los próximos dos años concretará el proyecto y las medidas compensatorias que cumplan con el exigente criterio de la Comisión Europea.
EL DESBLOQUEO, CONDICIONADO AHORA POR BRUSELAS
Con el desbloqueo de la Generalitat, Aena podrá confeccionar su plan de inversiones entre 2021 y 2025 para incluir la ampliación de El Prat. No obstante, todo se centra ahora en la decisión de la Comisión Europea.
Esta opción tiene que tener el visto bueno obligatorio de Bruselas. Si finalmente se realiza esta ampliación con la tercera pista, como así lo ha dado a conocer Aena a Bruselas, todo queda en manos de la Comisión Europea, a no ser que haya una alternativa, que pasaría por descongestionar el aeropuerto con una mejora de las conexiones a los aeródromos de Reus y Girona.
Hasta ahora, Bruselas ha advertido a Aena que La Ricarda es un bien natural protegido y que la solución propuesta ha sido rechazada por ahora. El pasado mes de junio, la Comisión supeditó su aval a «una evaluación apropiada de las repercusiones de la ampliación» con el fin de tener el impacto medioambiental en el área de La Ricarda.
Aena aseguró que iba a vigilar que se cumplieran todos los requisitos para continuar con su plan, «especialmente los que marca la directiva de hábitats naturales«. No obstante, la desconfianza de Bruselas es patente. Y es que, no es la primera vez que recibe buenas palabras y promesas por parte de la empresa pública. A mediados del 2000, Aena se comprometió a cuidar una extensa zona en la cercanía del aeropuerto, pero ha incumplido su promesa. 20 años después continúa sin acometer el cuidado de las zonas naturales.