El smartphone se ha transformado en una herramienta casi imprescindible para la vida actual. No es solo un teléfono, es toda una oficina. En él tienes tu agenda de contactos, una forma de mantenerte comunicado con tus seres queridos y para cuestiones de trabajo, un centro de entretenimiento, o un gestor de tus fondos con la banca online…
Pero en ocasiones, estos dispositivos suelen sufrir accidentes que hacen que queden inoperativos, suponiendo un desconcierto importante para algunas personas que tienen su «vida» en base a su móvil. Y uno de los accidentes más frecuentes suele ser que se moja o se cae al agua. Pues bien, si eso te ocurre deberías conocer algunos trucos y la forma de proceder para intentar recuperar tu terminal.
4Prevenir futuros accidentes
Para que eso no te vuelva a ocurrir y conservar tu smartphone y datos intactos, lo mejor es prevenir este tipo de accidentes. Si llevas tu móvil a la playa, a una piscina, al baño, etc., deberías saber que existen bolsas o fundas herméticas en las que introducir tu dispositivo para evitar que se moje. Algunas admiten incluso sumergirse hasta ciertas profundidades sin que penetre el agua.
Otra forma de asegurarse de que el smartphone sobreviva a este tipo de accidentes con agua y otros líquidos es adquirir un móvil con protección contra salpicaduras o sumergible. Para eso tienes que fijarte en los códigos IP (Ingress Protection) al comprar el terminal.
Estos códigos se componen de las letras IP seguidas por dos números, el primero para determinar el grado de protección contra sólidos y el segundo contra líquidos. Como por ejemplo IP67 e IP68. La cifra 6 es el máximo grado de protección para sólidos, evitando la entrada de polvo en cualquier circunstancia. Mientras que 7 indica que podría sumergirse bajo el agua con una inmersión completa a 1 metro de profundidad durante 30 min. El 8 indica que podría sumergirse de forma completa a la profundidad que especifique el fabricante (normalmente hasta 3m) sin importar el tiempo…
Por ejemplo, muchos modelos Samsung Galaxy tienen protección IP68, mientras que los smartphone de Apple iPhone tienen IP67. Además de estos modelos también existen otros muchos de otras marcas alternativas con estas protecciones contra salpicaduras e inmersiones. Si compras alguno de ellos no deberás preocuparte del arroz, del alcohol ni de ningún otro método de recuperación, ya que no entrará agua a su interior y seguirán funcionando como si nada.
