Este miércoles, por fin, Naturgy ha presentado su Plan Estratégico 2021-25. Estaba previsto para finales de 2020, pero una contingencia tras otra, con opa mediante, ha retrasado la publicación de la hoja de ruta hasta el verano. Ahora ya se conocen los detalles. El mensaje es claro: menos visibilidad para el gas, y marcha a lo ‘verde’.
Esta transición necesaria -y obligada- ha tenido una curiosa escenografía durante la presentación del plan. Naturgy es la primera gasista de España, y el gas natural es uno de sus grandes negocios. Pero el presidente de la compañía, Francisco Reynés, ha tardado 15 minutos en mencionar a fondo cualquier asunto relacionado con este negocio. El vuelco renovable que quiere dar la compañía es tan grande que su esencia como «empresa del gas» quedará sepultada bajo 14 GW de capacidad instalada ‘verde’.
De hecho, el máximo responsable de la compañía, que ha esquivado todos los balones posibles con respecto a la opa de IFM, ha hecho mención expresa a los 178 años de historia de la compañía y cómo es hora de dar un giro. Dicha transformación se materializa en triplicar su capacidad renovable instalada para pasar de los actuales 4,6GW a los 14GW a nivel internacional en 2025. De este objetivo, el mayor crecimiento se daría en Europa (+5,2 GW), seguido de Australia (+2,2GW) y de otras geografías como Estados Unidos y Chile.
Para hacerse una idea sobre la magnitud del cambio, a cierre de 2020 -según datos depositados ante la CNMV-, Naturgy contaba con 15,8 GW de potencia instalada de todas las tecnologías. Es decir, incluyendo la nuclear española, así como los ciclos combinados, donde solo en España cuenta con 7,4 GW de capacidad. Quiere decir que, solo de energía limpia, la compañía de Francisco Reynés pasará a tener a mitad de la década la misma capacidad de la que actualmente cuenta. Y no será gratis, claro.
El crecimiento en renovables supondrá una inversión de 8.700 millones, un 60% de la prevista en el periodo de ejecución del Plan Estratégico que se sitúa sobre los 14.000 M€. El foco de la estrategia de este crecimiento estará en países atractivos, con regulación estable y divisa fuerte, así como en proyectos en etapas tempranas de desarrollo, y que contribuyan a la transición.
Naturgy tiene previsto invertir esos 14.000 millones de euros en los próximos 5 años, de los que alrededor de un 80% serán elegibles de acuerdo a la taxonomía europea de finanzas sostenibles. Por áreas de negocio, el 60% de las inversiones serán para renovables y nuevos negocios, un 30% a redes, y el resto a gestión de la energía y comercialización.
La compañía dedicará parte de las inversiones a incrementar la digitalización y electrificación y a impulsar de manera notable la implementación del gas renovable para potenciar su papel clave en la transición energética. El hidrógeno, la movilidad, el almacenamiento y la generación distribuida serán otros de los focos de inversión en los próximos años.
SIN PERDER CLIENTES
Otro de los puntos en los que ha puesto especial hincapié el presidente de la gasista durante la presentación del Plan Estratégico ha sido en los clientes, la relación con los usuarios y, aunque sin decirlo de manera velada, la guerra comercial que existe dentro del sector eléctrico en estos momentos. «Debemos mejorar la competitividad». Reynés afina sobre el objetivo de Naturgy a corto plazo. Hace unos días MERCA2 se hacía eco sobre los clientes perdidos por parte de Iberdrola que, de igual manera, se hace extensible a Endesa. Y pese a que las tres compañías controlan el mercado con claridad, la pérdida de abonados se ha convertido en una rutina poco alentadora.
Por eso la obsesión con la «nueva relación con los clientes». Además, todo esto emerge con los cambios tarifarios aplicados en junio, las alzas del mercado mayorista eléctrico y los movimientos de consolidación dentro del sector energético. Esto provoca una gran presión sobre Naturgy. Como líder del mercado del gas siente la presión de la competencia; y, a su vez, debe ser agresivo en el negocio eléctrico.
NATURGY Y LA OPA
Junto a la ausencia del gas natural en la principal gasista de España, tampoco ha habido muchas menciones a la opa de IFM. Aunque desde la compañía han querido dejar claro que no se podían quedar quietos, y quietos no han estado.
Francisco Reynés ha asegurado que la compañía «necesita un plan» y que no se puede acometer unas inversiones por 14.000 millones de euros en el próximo lustro «sin saber hacia dónde se va». A este respecto, el presidente de Naturgy manifestaba que el plan es necesario también para dar certidumbre a «toda la plantilla» y para «alinear la motivación y el compromiso», así como para «retener y captar talento».
«No podemos estar pendientes en resoluciones externas a nosotros», dijo, recordando que la oferta parcial de IFM «no es solicitada» por la compañía, que es un «objetivo pasivo» y no puede «obviar sus obligaciones como gestores».
RESPALDO «UNÁNIME» DEL CONSEJO AL PLAN
Además, Reynés puso en valor que la aprobación del plan estratégico tuvo el respaldo «unánime» del consejo de administración, en el que están representados los principales accionistas de la compañía -Criteria Caixa, CVC y GIP-
En este mismo sentido, el secretario general y del consejo de la empresa, Manuel García Cobaleda, indicó que cuando se lanza una oferta por una compañía y puede dilatarse en el tiempo durante meses, como el caso de la de IFM que necesita la autorización del Gobierno y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa «no puede quedar paralizada, también en el propio interés del oferente.
En este sentido, señaló que el grupo llevaba desde hace un año trabajando en su nuevo plan estratégico, cuando el anuncio de la OPA parcial de IFM obligó a aplazar su lanzamiento.