Ebro Foods, la compañía de alimentación propietaria de Arroz SOS o pastas Garofalo, cerró el primer semestre de este año con un beneficio neto de 107,1 millones de euros, un crecimiento del 4,3% si lo comparamos con el mismo período en 2020, envuelto por el impacto que supuso el duro confinamiento que tuvo lugar entre marzo y mayo del pasado año. Si se mirase hoy en su espejo del año 2000, seguramente no se reconocería. Su nombre ha cambiado. Su negocio también. Ha pasado del azúcar y la leche al arroz y la pasta. Y más allá de parar su ritmo de transformación, la empresa continúa manteniendo entre ceja y ceja la máxima de “cambia antes de que tengas que hacerlo”.
LOS MEJORES EN FACTURACIÓN
Ebro Foods, anteriormente conocida como Ebro Puleva, nació en el año 2000 de la unión de Azucarera Ebro Agrícolas (azúcar) y Puleva (lácteos). La empresa capitalizaba 808 millones, tenía el 60%de su negocio en España y facturó 2.313 millones ese año.
Tras un paso tras otro en el que la compañía ha experimentado un proceso de expansión, internacionalización, reordenación y desinversión en aquellos negocios que le han permitido lograr una posición de liderazgo internacional, hoy es la primera empresa del mundo en arroz y la segunda a nivel global en los sectores de pasta fresca y seca.
Ebrofoods encontró el norte en 2004, cuando llevó a cabo la compra de Riviana por 380 millones de euros. Esta adquisición abrió la puerta a la empresa a Estados Unidos, el que ahora es su mayor mercado, y la posicionó como una de las mayores empresas de arroz del mundo, el que ahora es su mayor negocio. Además, ese mismo año, se nombró a Antonio Hernández Callejas como consejero delegado de Ebro Foods.
EbroFoods puede presumir de tener en su capital algunas de las familias más adineradas de España
Gracias a él, la empresa continuó su exitoso camino, de la mano de un accionariado muy sólido que ha defendido cada uno de los cambios que ha querido llevar a cabo la empresa. Ebro Foods puede presumir de tener en su capital a algunas de las familias más adineradas de España, con una visión inversora a largo plazo. Hernández Calllejas controla un 15% a través de dos sociedades, mientras que Corporación Financiera Alba (familia March) tiene un 14%. Damm posee un 11,68%; y las familias Gómez Trenor y José Ignacio Comenge se reparten un 7,8% y 3,7% respectivamente. La Sepi controla un 10,3%.
SIGUIENTE MOVIMIENTO
Gracias a una cadena de 31 empresas filiales, está en los principales mercados de arroz y pasta de Europa y América del Norte y se está implantando poco a poco en terceros países. La compañía siempre ha jugado a crecer en productos donde ya iba en cabeza y por tanto, donde considera que posee más opciones de subir sus inversiones.
En este sentido, el grupo ha declarado que esta “transacción permitiría a Ebro continuar concentrando sus recursos en reforzar sus negocios ‘premium’, fresco y ‘convenience’”. En junio, la empresa cerró la venta del negocio de pasta seca Ronzoni a través de la estadounidense Riviana por unos 77,6 millones de euros y unas plusvalías de unos 25 millones de euros. También vendió a finales del año pasado la marca Catelli en Canadá al grupo Barilla por 105 millones, sin plusvalías.
De esta manera, la compañía deja de ser un negocio de pasta seca tradicional. Aún así, permanece en el negocio de pasta fresca en Francia, Italia y Canadá a través de Lustucru Selection, Bertagni y Olivieri. Además, este lunes informó de las negociaciones en exclusiva con CVC para vender el negocio de pasta seca de Panzani por 550 millones, una operación que generaría una plusvalía bruta estimada de 91 millones de euros. La operación se materializaría a través de la venta del 100% del capital social de Panzani SAS. La compañía prevé que la transacción, una vez aprobada por la junta general de accionistas, se ejecute antes del 31 de diciembre de 2021.