El desgaste por trabajo o síndrome burnout es común tanto en los asalariados como en los autónomos, pero puede darse de forma todavía más intensa en los emprendedores. Porque quien asume el reto de ponerse al frente de su propio negocio tiene que dedicarle muchas horas al mismo y afrontar un buen número de preocupaciones.
Que con el paso del tiempo acabe apareciendo esa sensación de hartazgo y de no poder más no es nada extraño. Sin embargo, sí hay cosas que podemos hacer para reducir la intensidad de este sentimiento y para paliar sus efectos cuando aparece. No hacer nada nunca es la solución, así que aquí tienes algunos consejos de gran utilidad.
5Delegar para evitar el desgaste por trabajo
Muchas veces el sentimiento de estar quemado por el trabajo se debe a que el emprendedor carga sobre sus hombros más responsabilidades de las que puede asumir. Esto es muy habitual cuando se opta por el modelo de microgestión, en el que el emprendedor se hace cargo de absolutamente todo lo relacionado con el negocio.
Una buena forma de evitar este problema es aprender a delegar. Como emprendedor debes rodearte de personas de talento. Capaces de asumir desde las tareas más importantes a las más sencillas. En lugar de querer hacerte cargo tú de todo, reparte las tareas pendientes y así todo el mundo tendrá un volumen de trabajo adecuado.