El desgaste por trabajo o síndrome burnout es común tanto en los asalariados como en los autónomos, pero puede darse de forma todavía más intensa en los emprendedores. Porque quien asume el reto de ponerse al frente de su propio negocio tiene que dedicarle muchas horas al mismo y afrontar un buen número de preocupaciones.
Que con el paso del tiempo acabe apareciendo esa sensación de hartazgo y de no poder más no es nada extraño. Sin embargo, sí hay cosas que podemos hacer para reducir la intensidad de este sentimiento y para paliar sus efectos cuando aparece. No hacer nada nunca es la solución, así que aquí tienes algunos consejos de gran utilidad.
3Plasma tus sentimientos por escrito y reduce el desgaste por trabajo
Tener un negocio propio puede dar muchas alegrías, pero también es una fuente de preocupaciones y de estrés. Como responsable de un equipo de trabajo no puedes pagar tu frustración con tus empleados, y tampoco deberías hacerlo al llegar a casa con tu familia. Pero es normal que sientas que necesitas liberar todo lo que llevas dentro.
Una técnica que recomiendan los psicólogos y que funciona muy bien es poner por escrito tus sentimientos. Coge papel y lápiz y plasma tus preocupaciones, tus inseguridades, etc. Algo tan sencillo como esto consigue que te sientas mejor inmediatamente. De hecho, ver tus preocupaciones por escrito puede ayudarte a encontrar más rápidamente las soluciones que necesitas.
