El desgaste por trabajo o síndrome burnout es común tanto en los asalariados como en los autónomos, pero puede darse de forma todavía más intensa en los emprendedores. Porque quien asume el reto de ponerse al frente de su propio negocio tiene que dedicarle muchas horas al mismo y afrontar un buen número de preocupaciones.
Que con el paso del tiempo acabe apareciendo esa sensación de hartazgo y de no poder más no es nada extraño. Sin embargo, sí hay cosas que podemos hacer para reducir la intensidad de este sentimiento y para paliar sus efectos cuando aparece. No hacer nada nunca es la solución, así que aquí tienes algunos consejos de gran utilidad.
2Cambia de escenario cuando sea necesario
Los emprendedores que trabajan desde casa no se pasan todo el día encerrados en su oficina. De hecho, cada vez es más habitual trabajar desde casa pero fuera de casa. Esto quiere decir cambiar el lugar de trabajo de vez en cuando. Y es algo que puedes hacer aunque tú normalmente trabajes desde una oficina.
Si notas que estás demasiado saturado y no te concentras, prueba a cambiar de escenario. Coge tu ordenador y vete a trabajar a una cafetería tranquila, a la biblioteca o incluso a un parque. Mientras tengas conexión a internet no habrá problema.