La tensión se marcó este pasado jueves en los estudios de Prado del Rey tras la polémica despedida de ‘Las cosas claras’, cancelado a pesar de haber mejorado la audiencia del mediodía de La 1 y haber demostrado una insólita valentía respecto a cronificados tabús informativos en la pública como los escándalos que salpican a la monarquía española.
Es cierto que el programa de Jesús Cintora no alcanzaba siquiera la media del primer canal de la pública, que la mesa de debate cojeaba a favor de los intereses del Gobierno y que el hecho de que estuviese producido por una compañía privada, La Coproductora del intrigante José Miguel Contreras, contraviene el Mandato Marco de RTVE (que prohíbe que los espacios informativos sean realizados con medios externos a la Corporación pública).
Pero a nadie se le escapa en RTVE que el bloque socialista del Gobierno ha entregado la cabeza de Cintora como premio al PP por haber desbloqueado la renovación del Consejo de Administración, presidido por José Manuel Pérez Tornero y avalado por su jefe de Gabinete, Juan José Ruiz, cercano a Génova 13. Y por el interés de Pedro Sánchez de pacificar su relación con los operadores privados, que no tenían a bien que La 1 se lanzase a competir contra ellos con fórmulas polémicas.
Es cierto que la plantilla de la Corporación pública también sabe que hace ocho meses se contrató a Jesús Cintora por el interés del bloque socialista del Gobierno, que por aquel entonces se estaba dedicando a que La 1 fuese un clon oficialista de La Sexta.
TENSIÓN
Fuentes de RTVE explican a MERCA2 que el pasado jueves en la redacción de ‘Las cosas claras’ «se mascó la tensión por la ‘Guerra fría’ entre Jesús Cintora y José Miguel Contreras, que se despidieron con distante cordialidad». El presentador cree que el productor, con contactos privilegiados en La Moncloa, no ha empujado en favor de su salvación y ha «soltado lastre» para salvar su facturación con dos nuevos proyectos que relevarán a la tertulia política.
La gota que rebasó la paciencia de Cintora, «que no habló cuando le echaron de Mediaset y tampoco lo hará ahora», señala un excompañero suyo de trabajo, fue la entrevista concedida este viernes por José Manuel Pérez Tornero a El País.
En la misma, el presidente de RTVE faltó a la verdad al señalar que se desconoce quién facturará los espacios que cubrirán el hueco de ‘Las cosas claras’. Pérez Tornero asegura que este asunto «no está resuelto. Todo lo que podamos hacer de producción propia lo haremos, pero muy probablemente necesitaremos durante un tiempo el concurso de alguna productora. ¿Podrá ser esta? No digo que sí ni que no, pero no lo excluyo».
Fuentes de la pública reconocen a RTVE no dijo la verdad ya que el hueco lo ocuparán dos espacios firmado por La Coproductora: una tertulia ligera moderada por Ion Aramendi y programa de entrevistas. Un trabajador de ‘Las cosas claras’ reconoce a Merca2.es que les han dicho que continúan tras las Olimpiadas, «pero todavía no sabemos en qué labor».
Y hasta el consejero de RTVE, José Manuel Martín Medem, ha desvelado que será Contreras (que controla Infolibre y ha asesorado a Pedro Sánchez sobre la nueva etapa de Prisa) el que continúe como productor del nuevo espacio de los mediodías de La 1: «La misma productora se encargará de los programas de sustitución, que van a ser de entretenimiento en vez de información de servicio público. El PP celebra que su deseo se convierta en realidad por el regalo del PSOE».
Las palabras de Martín Medem han enfadado a José Manuel Pérez Tornero, que ha reprendido por vía telefónica a su consejero. Sea como fuere, el adiós de ‘Las cosas claras’ ha roto el consenso que había conseguido Pérez Tornero durante sus primeros cien días al frente del Consejo de Administración de RTVE, ya que dos de los diez miembros del órgano (el propio Martín Medem, propuesto por Unidas Podemos, y Roberto Lakidain, de Comisiones Obreras), se opusieron al relevo de Cintora.
ENFADOS POLÍTICOS Y SINDICALES
Cintora se ha despedido de TVE muy dolido con Pedro Sánchez, «igual estas decisiones tienen más que ver con una persona que con el partido» (el PSOE); con la UGT, «yo no decidí externalizar esto, lo digo por algunos compañeros de Televisión Española»; con USO, que ha derrapado al despedirse del presentador tildándolo de «ególatra autoritario»; con La Coproductora, «algunos siguen con otro proyecto, yo no»; y con algunos operadores privados, «hacemos periodismo, hay gente que por detrás hace otras cosas.
Es cierto que hay mucha gente que está enfadada con el periodista y sus defensores: Pérez Tornero cree que Martín Medem ha rebasado todas las líneas rojas con una frase, «si así funciona el entendimiento del PSOE con el PP, no va a ser posible la democratización de RTVE»; en el PP recuerdan que dieron plácet a la puesta en marcha del programa a cambio de que fuese dirigido por Nacho García Mostazo, que duró solo unos meses en el cargo tras varias broncas con Cintora; y en Más País, que recuerdan que una entrevista que se le iba a hacer a Mónica García en plató se convirtió en breve conexión en directo tras presiones de Unidas Podemos.