Parece que fue ayer cuando estábamos confinados y veíamos cada día en los informativos cómo unos pocos se saltaban el encierro o las normas y eran multados. Vimos escenas de lo más variopintas, algunas incluso violentas. Se abrió entonces el debate de si las multas deberían ser más o menos duras, y si realmente se pagaban. Pues bien, han pasado muchas cosas desde entonces, pero la última y más trascendente es que el Tribunal Constitucional ha declarado precisamente inconstitucional el confinamiento que comenzó el 14 de marzo de 2020 que se produjo bajo el paraguas, al final insuficiente, del Estado de Alarma. Los que hayan pagado esa multa tienen derecho a que le devuelvan el dinero, y te vamos a mostrar cómo.
De todas formas, casi un millón de multas no será necesario reclamarlas, ya que no se cobraron y por tanto quedarían anuladas con la nueva sentencia del TC. Los que sí cumplieron con el pago, muchos están ya reclamándolas, en un aluvión incesante de procesos de devolución. Resolvamos las dudas más frecuentes al respecto.
3En caso de que se pueda recurrir, ¿cómo lo hago?
No te preocupes, porque tras la sentencia del Tribunal Constitucional, todas las multas se pueden recurrir, ya que no habrían sido legales. Pero Dorrego hace un matiz, y es que no todos los recursos tendrán las mimas opciones de éxito. Por ejemplo, si tu sanción fue por no llevar mascarilla, seguramente no podrás recurrirla, porque si fue constitucional. Hablamos por tanto de multas por saltarse el confinamiento, ya que deberías haber tenido libertad de movimientos. «La sentencia abre la puerta a que decaigan las sanciones que no han sido notificadas o que hayan sido recorridas. Las firmes tienen menos posibilidades de que sean devueltas», argumenta.
Aún así, el recurso de oficio siempre es una opción válida, sobre todo para las multas de movilidad. Según Jesús Padorno, letrado de Legalitas, esa opción posibilita el recurso aunque la multa sea firme. «Ese artículo establece que se puede recurrir si hay documentación nueva, pero no hay jurisprudencia sobre si una sentencia del Constitucional podría considerarse como tal y, entonces, tener éxito», asegura.