domingo, 15 diciembre 2024

Colegio San Agustín: “Ni somos, ni hacemos máquinas; formamos personas”

La impronta que deja el colegio resulta determinante en la personalidad adulta del alumno. La percepción de la vida escolar está marcada por múltiples factores, casi todos subjetivos. El Colegio San Agustín, uno de los centros educativos de referencia de Madrid, encaja las críticas y responde con la realidad de hechos, con datos contrastados. Porque innovar en educación es un reto que importa y preocupa, pero un colegio no es ningún laboratorio de ensayos.

En educación no siempre acertamos, lo que funciona con un alumno, no funciona con otro, por eso sentimos el fracaso de un alumno como nuestro propio fracaso”, afirma Ildefonso Trigueros, director del Colegio San Agustín, en declaraciones a MERCA2.

“Somos conocedores de algunas críticas”, afirma y “ni somos máquinas, ni hacemos máquinas, formamos personas, por eso es tan bonito ser maestro, ser profesor, y que cuando terminan en el colegio, muchos de nuestros alumnos se convierten en nuestros amigos”, añade.

La pandemia ha impulsado un salto tecnológico y ha reforzado la renovación de materiales y dispositivos pero no ha conseguido relegar el libro, la lectura y la escritura. La solidaridad, tan presente en los valores cristianos de su modelo educativo, se puso aún más en práctica en los duros meses del confinamiento, devolviendo las cuotas por servicios no prestados y ayudando a las familias con dificultades. Y la intención es aprovechar todo lo aprendido para mejorar en el futuro.

NI ANTICUADO, NI OBSOLETO

El nivel de exigencia con los colegios los somete a severas críticas, no siempre fundamentadas, sobre todo, las que habitualmente se hacen en foros o redes sociales. Camuflados bajo el anonimato llegan reproches relacionados con “el carácter anticuado y desactualizado del centro”, con afirmaciones del estilo, “posiblemente un buen colegio hace 10 años».

Desde el Colegio San Agustín recuerdan que cada año se invierte en arreglos y mantenimiento. En los últimos 10 años “hemos remodelado todas las clases y espacios del colegio, equipándolas de proyectores interactivos, pizarras digitales y wifi”, aseguran desde el centro. “De hecho les enseñamos las clases y el colegio a los antiguos alumnos porque no lo reconocen”, afirma el director.

La última gran obra es el campo de fútbol de hierba artificial, más una pista cubierta, que junto al polideportivo (también renovado) con piscina de la que “nuestros alumnos y familias disfrutan practicando deporte”.

El Colegio San Agustín también responde a los comentarios sobre “el anticuado método de enseñanza” y a las referencias a un “bilingüismo” que llega “10 años más tarde que la mayoría de los coles concertados”.

A nivel educativo “en Infantil se trabaja por proyectos, tienen clases de inglés todos los días y un auxiliar de conversación en inglés por clase. En Primaria somos un centro Bilingüe, este curso empieza 5º de Primaria”, destaca el director del colegio, que añade que todos los profesores que imparten la asignatura “tienen la especialidad de inglés, tienen el C1 y están autorizados por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. También tienen auxiliares de conversación”.

El colegio está implementado la utilización del ordenador en clase, “tenemos 90 Chromebook y 100 tablets que utilizan los alumnos en algunas asignaturas”, pero en el San Agustín no quieren olvidar la importancia del libro, la lectura y la escritura.

En el centro situado en la Calle Padre Damián, están muy orgullosos de su Programa de altas capacidades. “En ESO y Bachillerato tenemos un proyecto propio de Inglés, aumentando el número de horas de esta asignatura, Programa Beda, auxiliares de conversación”. Sus alumnos se presentan a los exámenes oficiales de Cambridge.

Además, desde hace cuatro años han implantado en el colegio el Diploma Dual Bachillerato americano y español, de tal forma que al acabar el bachillerato tienen la doble titulación USA y España. Los alumnos estudian como segunda lengua el francés y muchos de ellos consiguen la titulación oficial.

Para potenciar estos programas, se realizan dos  intercambios con colegios en Francia (Caen y BensaÇon) y dos con USA (Florida y Washington), y también organizan trimestres en Inglaterra o Irlanda.

Trigueros expone que “este curso hemos desarrollado el Plan Potencia (altas capacidades) en colaboración con el Centro Renzulli para el desarrollo del talento”, con el que “pretendemos dar una atención ajustada a las necesidades, no solo, del alumnado de alta capacidad intelectual, sino también a las del alumnado altamente motivado o de alto rendimiento”.

Por otro lado, desde el colegio se potencia la idea de despertar el interés de muchos alumnos por emprender y formarse en materias tan importantes como el marketing, las finanzas o el e-commerce. Por eso han creado la iniciativa El Club de Emprendimiento San Agustín, “que iniciamos hace tres años junto con la incubadora Rockets Venture”, en la actualidad, “tenemos 12 marcas puestas en el mercado”.

ATENCIÓN A LOS ALUMNOS ‘REZAGADOS’

Pese a algunas voces que afean la actitud del centro con aquellos estudiantes que no alcanzan el nivel académico exigido, Trigueros defiende el esfuerzo del colegio con esos alumnos y afirma que “nuestro índice de aprobados es alto y en cuanto a los alumnos ‘rezagados’, en Primaria hay profesores de Apoyo dedicados exclusivamente a ellos, se les atiende de forma personalizada o en pequeños grupos”.

En 1º y 2º ESO “tenemos desdobles en las asignaturas de Lengua y Matemáticas”, además de “clases de refuerzo para aquellos alumnos que tienen alguna asignatura suspensa del curso anterior”, y este año “solicitamos a la consejería el Programa PROA”.

En las pruebas externas de la Comunidad de Madrid y la EvAU los resultados son “muy buenos”, según los datos que aporta el colegio: “han aprobado un 98,7% de los 157 alumnos presentados, con una nota media de 7,501”.

Según los datos oficiales, 44 de esos 157 alumnos consiguieron una nota superior al 9, siendo la nota más alta conseguida por un alumno del San Agustín un 9,914. “En la fase extraordinaria aprobaron todos, por lo que el 100% de los alumnos han aprobado”, destaca el director.

MODELO EDUCATIVO

Muchos antiguos alumnos del Colegio San Agustín hablan especialmente bien de los valores del colegio, “he crecido a nivel personal y me han enseñado lo que significa el trabajo bien hecho, el esfuerzo, el sacrificio, la confianza en uno mismo y la superación personal”, destaca una antigua alumna. “Acabo de cerrar mi etapa escolar después de 15 años y solo tengo palabras de agradecimiento a los padres agustinos, porque me han educado en la humildad, el respeto y la tolerancia”, concluye.

El colegio oferta una educación integral, académica, deportiva, religiosa y social destacando que “nuestro modelo educativo está basado en los valores cristianos y en el pensamiento de San Agustín: ‘Conócete, acéptate, supérate’. Queremos ser un colegio reconocido por su excelencia humana y académica”, que consiga “un clima de convivencia y amistad” que “genere el mejor recuerdo en familias y alumnos” comenta el director.

Además, incide en que “los valores cristianos y agustinianos son la guía para que, desde el esfuerzo y la exigencia, el alumno llegue a ser una persona capaz de contribuir con lo mejor de sí mismo a la sociedad”. Por eso no es extraño encontrar también comentarios en los foros alabando, “el excelente trato en calidad humana”; “mis hijos van felices”; “muy satisfecho de mi experiencia” y “volvería a elegir este centro para mi hijo”, que publican padres y alumnos.

La propuesta educativa del San Agustín se basa en “un ideario claro y definido”. Uno de los puntos fuertes, según el director, “es la formación religiosa y pastoral”. Los alumnos “pueden hacer la Primera Comunión y la Confirmación, pertenecer a grupos juveniles y voluntariado”, además, “tenemos celebraciones religiosas con cada curso”.

ADAPTACIÓN EN PANDEMIA

La pandemia ha supuesto una auténtica revolución en la educación y la mayoría de los colegios han tenido que adaptarse sobre la marcha a un nuevo escenario imprevisto. “Hemos aprendido mucho este año”, explica Trigueros. “Para el colegio y sus profesores ha supuesto un gran salto en cuestión tecnológica, un esfuerzo personal, mental y económico y lo aprovecharemos para cursos posteriores”.

El curso pasado durante el confinamiento “atendimos a nuestros alumnos de manera online, al principio nos costó un poco, pero poco a poco fuimos aprendiendo”, afirma. “Donde mejor lo hicimos fue con los alumnos de Bachillerato”, admite.

Durante ese periodo el centro devolvió todas las cuotas de servicios que las familias habían pagado (comedor, extraescolares o deportes). “Siempre hemos ayudado a las familias con dificultades económicas y en este tiempo más”. De hecho, “tenemos varios alumnos becados en colaboración con la APA”, reconoce el director.

Para afrontar el curso 2020-2021 todos los profesores recibieron un curso para manejar distintas herramientas para poder dar clase online, ya que ha habido que alternarlas con las clases presenciales.


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