Para la mayoría de los autónomos que trabajan en modo freelance el portafolio de servicios es una herramienta imprescindible a la hora de captar clientes. A través de él es posible explicar con más detalle qué tipos de trabajo se llevan a cabo e incluso incluir algunos ejemplos. Debe estar desarrollado de forma que resulte atractivo pero sin llegar a aburrir al lector.
Se trata de una herramienta de marketing de alto valor añadido. Una forma de conseguir que un posible cliente se haga una idea de a qué te dedicas y que tipo de servicios ofreces. Si está bien hecho, con solo darle un vistazo la otra parte ya sabrá si eres o no el tipo de profesional que está buscando.
5Demuestra tu experiencia
Una de las ventajas añadidas de un portafolio es que en él puedes aportar muestras de tu trabajo. Por ejemplo, un fotógrafo puede incluir algunas de sus instantáneas más destacadas, mientras que un experto en diseño de interiores puede añadir un texto describiendo algunos de sus últimos trabajos y acompañarlo de fotografías para enseñar los resultados.
En caso de haber tomado parte en algún proyecto reseñable que el público pueda conocer, es importante hacerlo constar en el portafolio. Pasa lo mismo que con los certificados y los reconocimientos, transmite inmediatamente una sensación de calidad del servicio.