Para la mayoría de los autónomos que trabajan en modo freelance el portafolio de servicios es una herramienta imprescindible a la hora de captar clientes. A través de él es posible explicar con más detalle qué tipos de trabajo se llevan a cabo e incluso incluir algunos ejemplos. Debe estar desarrollado de forma que resulte atractivo pero sin llegar a aburrir al lector.
Se trata de una herramienta de marketing de alto valor añadido. Una forma de conseguir que un posible cliente se haga una idea de a qué te dedicas y que tipo de servicios ofreces. Si está bien hecho, con solo darle un vistazo la otra parte ya sabrá si eres o no el tipo de profesional que está buscando.
3El apartado de presentación
Es el primero que debe aparecer en el portafolio. Como su propio nombre indica, en él se lleva a cabo una presentación de la empresa o el profesional, hablando un poco de su trayectoria, de sus objetivos profesionales, la misión y valor. Es decir, tienes que contarle a tu público quién eres, cuál es la razón por la que te dedicas a tu profesión y cuál es el motor que te mueve.
En caso de que hayas obtenido algún certificado o reconocimiento, no dudes en mencionarlo en la presentación. Esta es una de las formas más sencillas que hay de transmitir la calidad de tu servicio.