Huevo, patatas, aceite y sal. Nunca antes un plato con tan pocos ingredientes había generado tanta división entre los comensales. Desde los que prefieren la tortilla de patatas más cruda y jugosa, hasta los que les gusta más hecha, pasando por los que agregan cebolla, o las mil y una maneras de cortar las patatas.
Y es que esta receta de la gastronomía española es muy versátil, y puede hacerse con muchos matices muy diferentes. Además, al ser tan simple, su sabor va a depender mucho de cómo se haga. Cada paso es esencial si quieres una tortilla de patatas perfecta.
2Diámetro acorde con tu tortilla de patatas
El diámetro de la sartén es uno de los factores que más influyen en el resultado de tu tortilla de patatas, aunque no lo creas. A todos nos gustan las tortillas gruesas, y que quedan jugosas. Una de las peores tortillas de patatas que puedas comer es una delgada y demasiado hecha. No solo estará menos jugosa, sino que la forma de cocinarse hará que el sabor sea también algo diferente.
Por eso, es muy importante elegir el diámetro de sartén idóneo para la cantidad de tortilla que vayas a hacer. Por lo general se aconseja unos 2.5 o 3 cm de espesor para que quede buena. Ten en cuenta eso para evitar que se expanda demasiado y se quede muy seca.