Móviles, tablets, ordenadores… nos pasamos el día mirando pantallas, y los profesionales todavía más. Esto acaba dando lugar a una fatiga visual que puede tener más efectos perjudiciales de los que cabría pensar en un primer momento. De hecho, ese cansancio que se produce en nuestros ojos guarda relación incluso con la productividad.
Porque genera una serie de molestias que acaban incidiendo sobre la capacidad para enfocar. Esto afecta a la concentración y, en consecuencia, también a la productividad. De ahí la importancia de cuidar muy bien la salud de los ojos y hacer descansos periódicos para evitar o reducir las molestias.
2Síntomas de la fatiga ocular
Lo más habitual es que aparezca una sensación de ojos doloridos y sensación de tener arenilla o picores. En algunos casos también se manifiesta a través de ojos secos o, por el contrario, que no paran de llorar. Otra de las sintomatologías típicas es la visión borrosa o doble y hasta al aparición de la sensación de que no puedes mantener los ojos abiertos.
Pero los síntomas de la fatiga ocular van más allá. Algunos de sus efectos se producen en otros órganos. Por ejemplo, aparición de dolor de cabeza o molestias en el cuello, los hombros y hasta la espalda. Todo esto nos avisa de que nos estamos excediendo y debemos tomarnos un descanso.