Durante la infancia, las lentejas es uno de esos platos que amas u odias de entre los clásicos españoles. Sin embargo, muchos de los niños a los que no les gustan se hacen adultos y terminan enamorándose de esta receta. Especialmente cuando se independizan de sus padres y echan de menos esos platos tan ricos que comían antes.
Si quieres hacer unas lentejas como esas que tanto de gustaban, como las de siempre, te gustará conocer algunos consejos y trucos para que salgan perfectas, con el máximo sabor y en su punto justo de consistencia…
4La cantidad de agua adecuada
El agua que agregas a las lentejas debe ponerse desde el principio. Si lo vas a hacer sin olla a presión, no debes ir agregando agua poco a poco.
Además, lo ideal es que haya entre 80 y 90 gramos de lentejas por persona. Sobre esa cantidad puedes calcular el agua que debes poner, ya que debería ser unas tres veces el volumen de las lentejas. Es decir, una vez han cubierto las lentejas, debería llegar el nivel de 2 a 5 cm por encima (dependiendo de si te gustan menos o más caldosas).