Debatir sobre el crecimiento y el asentamiento de las criptomonedas en la economía digital es algo irrisorio en 2021. El mundo de las criptodivisas se ha disparado más que nunca desde finales del pasado año, y lo que llevamos de este. Las criptomonedas mueven más de 100.000 millones de dólares. Son el eje de la economía digital. Las criptos han sido, y son, objeto de crítica para muchos, y un valor más preciado que el oro para otros.
Las criptomonedas se han convertido en un enemigo para la banca tradicional. Y es que, en su origen, Satoshi Nakatomo, creador de la primera criptomoneda, el Bitcoin, marcó la necesidad de modernizar las transacciones económicas. Agilizar los pagos, eliminar a los intermediarios…
Las entidades financieras, como poco, se han sentido amenazadas con el gigantesco avance de estas monedas electrónicas. Para muchos expertos, este crecimiento exponencial de las criptos simboliza un riesgo para la economía financiera. Hay una guerra abierta entre las criptomonedas y los bancos.
ESCEPTICISMO CON LAS CRIPTOS
Emilio Ontiveros, economista y presidente de Afi, manifiesta su escepticismo con las criptomonedas. “Este tipo de inversión me parece tremendamente volátil. No tienen nada que ver con las CBDC. Las criptos me parecen peligrosas, susceptibles de manipular” subraya Ontiveros.
Y es que, esa volatilidad ha quedado patente este año, cuando el Bitcoin alcanzó su máximo histórico en abril (más de 64.000 dólares) y desde entonces ha caído casi un 50%. Demasiados altibajos en tan sólo tres meses. Varios expertos como Ontiveros señalan el peligro que supone invertir en este tipo de monedas puesto que no están reguladas por ninguna entidad ni Gobiernos, lo que las convierte en “activos especulativos”, como señala el presidente de Afi.
Y esto nos puede llevar a plantear una pregunta: ¿Temen los bancos a las criptomonedas? Pues quizás hace menos de un año, sí. Pero, ese miedo ha desaparecido, y hasta incluso los bancos están viendo a las critpomonedas como una oportunidad de inversión. Responde al famoso dicho “si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
“No tienen miedo, pero sí cautela. Pueden ser un factor de inestabilidad financiera. Pero indirectamente, también se les tiene miedo porque son consumidores de energía brutales. Para producir bitcoins hace falta muchísimas horas de máquina” opina Ontiveros. Y es que los bancos saben del poder, y de la cantidad de seguidores que tienen las criptos, y seguramente no les interese entrar en una guerra.
Al mismo carro que Ontiveros, podemos subir a Nouriel Roubini, econosista de la Universidad de Nueva York quién dijo que el bitcoin “es una moneda de mierda”. Al magnate Warren Buffet, quién piensa que las criptomonedas son una de las peores burbujas de todos los tiempos. O al gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, que aseguró “compren criptos sí están preparados para perder todo su dinero”.
LOS SMART CONTRACT SON UN PELIGRO
No hay duda de que, si criptos como Bitcoin o Ethereum logran adquirir propiedades de dinero y se extienden como método de pago, los pilares de la banca tradicional tambalearían. Los expertos señalan que el verdadero peligro, a corto plazo, para los bancos está en los contratos inteligentes. Los Smart Contract es un acuerdo basado en unas instrucciones que se almacenan en la blockchain y que tienen la capacidad de autoejecutar acciones de acuerdo con una serie de parámetros ya programados.
Esto quiere decir que se eliminarían los intermediaros a la hora de hacer un pago, extraer dinero, hacer un intercambio de moneda…todas esas acciones que hoy en día las realizan las entidades financieras. Obviamente, aunque sí simboliza un problema a corto plazo para la banca, no supondría su desaparición.
LOS BANCOS INVIERTEN EN CRIPTOMONEDAS
Los bancos saben del potencial que tienen las criptomonedas, y a pesar de que no son de su agrado, lo ven como una oportunidad de inversión. Una de las entidades financieras que se ha sumado a la inversión de las critpos es el banco español BBVA.
El pasado mes de junio, BBVA apostó por invertir en Bitcoin. Lo hizo a través de un servicio de compraventa y custodia de BTC. La entidad vasca considera que esto “puede interesar a dos de cada diez de sus clientes”. No hay duda de que esto es un avance para la bolsa, puesto que los clientes de BBVA (de momento sólo los suizos, y con un patrimonio superior a un millón de euros) podrán realizar operaciones bancarias en cualquier momento.
BBVA siempre se ha mostrada interesado en la tecnología de las criptomonedas. Tanto es así, que en 2015 apostaron por una plataforma de intercambio denominada Coinbase. Hoy podemos decir que ha sido una de las inversiones más rentables del banco español.
CBDC PARA FRENAR A LAS CRIPTOS
Una de las medidas que están haciendo para frenar el auge de las criptos es la creación de las CBDC o divisas digitales emitidas por Gobiernos junto a entidades financieras. Hay que destacar que las CBDC no son criptos. Ambas son monedas digitales, sí, pero en el caso de las CBDC están reguladas y controladas por una entidad, o por un Gobierno. No son independientes como sí lo son las criptomonedas. Bancos de China, Brasil, Rusia o India están desarrollando su propia moneda digital.
La banca no puede desaparecer. Los expertos consideran que las entidades financieras son un pilar fundamental para la economía de un país, sobre todo por los prestamos a las grandes empresas y pymes, que a fin de cuentas son las que mueven a un país. Es por ello, que los bancos se deben adaptar, y ya lo están haciendo, a la economía digital. No se deben dejar sorprender ni intimidar como hacían hace unos meses por las criptos, porque entonces es cuando sí que pondrían en jaque a la economía mundial.