Es un hecho; después de darnos un buen chapuzón en la piscina o luego de haber entrado al mar y habernos refrescado en la playa, es bastante común que lleguen a producirnos molestias de oído debido a la entrada del agua como líquido, lo que hará de tapón y que tengamos ciertas molestias durante un tiempo, por lo que deberemos cuidarnos para proteger nuestra salud y sistema auditivo.
No obstante, cabe la posibilidad de que si el líquido se mantiene durante algún periodo más largo o continuado, pueda producir más allá de molestias, como dolores o, incluso, infecciones que deberán ser tratadas. Es por esto que desde nuestro portal de Merca2.es te presentamos una serie de recomendaciones y consejos para quitarnos esa agua de los oídos sin sufrir efectos secundarios.
5Acuéstate de lado sobre el oído afectado
Sumergirte en la piscina, en la profundidad de la playa y hasta tomar una simple ducha, puede llenar el oído de agua. Sin saberlo se generan dentro de ellos focos bacterianos que a su vez pueden provocar molestias en el oído interno.
Y con ello que entren fluidos externos que lo puedan perjudicar. Por ello, es muy conveniente una vez que hayamos empezado a sufrir algún tipo de molestia o que veamos que nuestros oídos están taponados, acostarnos de lado.
O lo que es lo mismo; acostarse de lado sobre el oído afectado y ahí dejar que la gravedad actúe por sí sola. En ese momento, y para tratar de que el efecto sea lo más seguro posible, podremos inclinar un poco la cabeza para lograr que esté paralela a la cama; de esta manera, el conducto auditivo estará recto y el agua bajará sola.