Cuando una persona empieza a trabajar por cuenta propia la incertidumbre se convierte en parte de su día a día, porque un autónomo no suele saber cuánto trabajo tendrá en un mes determinado ni cuánto ganará. Igual que hay épocas de poca actividad, también hay otras en las que sube el volumen, y es importante saber gestionar picos de trabajo.
Estos picos suelen ser estacionales y la mayoría de los autónomos quieren aprovecharlos lo máximo posible para aumentar su rentabilidad. Pero deben asegurarse de que no aceptan más obligaciones de las que realmente pueden asumir o su día a día se convertirá en una auténtica pesadilla.
2Conoce a tu clientela
Un autónomo siempre debe estar en búsqueda de nuevos clientes, pero también debe esforzarse por fidelizar a su clientela. Porque un cliente que vuelve una y otra vez llega a ser mucho más rentable que uno que hace una única compra. Si conoces bien a tus clientes podrás gestionar picos de trabajo de forma más eficiente.
Seguro que tienes clientes que todos los años contactan contigo más o menos en la misma época del año para solicitarte un volumen de trabajo similar. Toma nota de este tipo de situaciones en tu agenda y ponte un aviso un par de semanas antes para ir preparando todo lo necesario.