Codere sigue cayendo a mínimos históricos. La firma es uno de los valores que más se desploman en el selectivo español en las últimas semanas, tras la euforia por su futura incursión en Wall Street. La pérdida del valor de cotización y las malas cifras de facturación que arrastra desde el año pasado convierten a la compañía en una apuesta peligrosa para los inversores.
La casa de apuestas no remonta y los malos resultados financieros y bursátiles que acumulan desde el inicio de la pandemia por el coronavirus siguen lastrando a la operadora de bingos y casinos. El subidón momentáneo que les proporcionó el anuncio de la cotización en el Nasdaq de su filial Codere Online, tras fusionarse con una SPAC (empresa de adquisición de propósito especial), fue un espejismo en el desierto bajista por el que caminan hasta hoy.
La fusión con DD3 Acquisition Corp. II para llevar a cabo el proceso de cotización en Wall Street fue respaldada por la mayoría de sus bonistas y la SPAC valoró a la filial online en aproximadamente 350 millones de dólares (294 millones de euros). Tras conocerse la noticia, el valor de Codere rebotó y subió hasta un 34% en la bolsa española, pero la alegría duró poco y hoy es uno de los valores que más se desploman.
El 2020 fue un año nefasto para los ingresos de la compañía, que tuvo pérdidas netas de 236,6 millones de euros
Así lo manifiestan los datos de cotización de Codere en el Mercado Continuo, pues, en las últimas semanas, acumula un descenso superior al 50% en lo que va de año y cotiza en mínimos históricos, descendiendo hasta los 0,501 euros este miércoles. Esta volatilidad hace que cada vez sean más los inversores que descartan poner sus ahorros al servicio de la casa de apuestas y busquen otros valores con mayor fortaleza en el mercado.
Su facturación cae un 54%
El 2020 fue un año nefasto para los ingresos de la compañía, que tuvo pérdidas netas de 236,6 millones de euros, casi cuatro veces más que en el ejercicio anterior. El motivo principal fue los cierres de establecimientos de juego a causa de la pandemia, aunque también influyó la devaluación de las divisas de los países donde opera.
A pesar de que han reducido sus pérdidas trimestrales en un 5,8%, el 2021 tampoco está resultando un año fructífero para Codere. La casa de apuestas cerró el primer trimestre con un descenso del 54% de su facturación, ingresando los 127,2 millones de euros.
En este período, la compañía reflejó pérdidas de 91,5 millones de euros, frente a los 97,1 millones de pérdidas en el mismo periodo el año anterior. La compañía achacó los malos resultados al impacto que la pandemia seguía teniendo en diferentes países como Italia, Argentina, Uruguay, México y Panamá, al aumento de los gastos en pasivos financieros y a la devaluación de las divisas con las que operan frente al dólar. En cuanto al EBITDA, el primer trimestre del año se saldó con 3,5 millones de euros, un 92,7% por debajo que en el mismo trimestre en 2020.
Con todo ello, se puede asegurar que definitivamente no está siendo un buen año para Codere y los analistas no ven en su valor de cotización ningún soporte, solo la base del canal bajista de largo plazo, en torno a los 0,45 euros.