Poner en marcha un nuevo negocio siempre es motivo de ilusión. De hecho, miles de personas se lanzan cada año a la aventura de emprender. Pero no todas ellas tienen la misma suerte. Existe una alta tasa de fracaso que hace que muchos de los negocios que se abren no lleguen a superar los tres años. Algunos no consiguen aguantar abiertos ni un año.
Las razones que llevan al fracaso de un negocio pueden ser muy diferentes. Pero existen una serie de errores comunes que, con frecuencia, explican que un emprendedor haya tenido que renunciar a su sueño. Para que no los cometas, te traemos algunos de los más habituales. Tenlos en cuenta si vas a emprender o si ya estás en ello.
4No buscar apoyo
Existe lo que se conoce como la soledad del autónomo, aunque también podríamos hablar de la soledad del emprendedor. Es posible que en tu entorno no haya otras personas dedicadas a su negocio y que eso haga que te sientas un poco incomprendido. Es perfectamente normal, pero tienes que buscar la solución.
Los foros especializados, las redes sociales, los eventos (presenciales y digitales) son una buena forma de conocer a otros que están en tu misma situación. Irás creando poco a poco tu propia red de contactos profesionales y, a la vez, te sentirás mucho más apoyado y sabrás donde buscar consejo cuando lo necesites.