Inmerso en pleno proceso de transición energética, el sector de la energía camina con paso firme hacia un futuro lleno de oportunidades, pero que será completamente diferente a lo que hemos conocido hasta ahora. Endesa es consciente de que para llevar a cabo con éxito su apuesta por la descarbonización y la transición hacia las fuentes de energía renovable, son fundamentales sus proveedores que reciben todo su apoyo a través de un plan de impulso que pretende reducir sus incertidumbres y ayudarles a aspirar a nuevos proyectos.
La eléctrica tiene previsto invertir 25.000 millones de euros hasta 2030, una cantidad de la que el 40% se destinaría al desarrollo de renovables y otro 40% a redes de distribución. Estas inversiones son una oportunidad para crecer junto a todas sus empresas colaboradoras. Sus aliados son imprescindibles en este viaje hacia un nuevo modelo.
Como destaca Ignacio Mateo, director general de Compras de Endesa, “tenemos una serie de proveedores identificados que están muy relacionados con las actividades hacia las que va orientado el plan de inversión, pero queremos que todos los proveedores tengan la oportunidad de participar en este plan de impulso, por lo que vamos a contar con todos en las diferentes fases de desarrollo del proyecto”.
EL MOMENTO DEL ‘RESKILLING’
Hace tres años, el informe del Foro Económico Mundial ‘The Future of Jobs 2018’ recogía una previsión para el próximo año 2022 por la que se podrían eliminar hasta 75 millones de empleos en todo el mundo debido a la automatización, pero que se pueden llegar a crear hasta 133 millones de nuevas ocupaciones.
¿Qué significa todo esto? Pues claramente que el trabajo está cambiando. Las empresas deben reciclarse con la mayor rapidez posible si quieren subirse al carro de los nuevos tiempos. Y esto implica una nueva revolución, en la que el reskilling o recapacitación es fundamental tanto para los trabajadores como para las empresas.
El reskilling (recapacitación en español) consiste principalmente en la adquisición de nuevas capacidades para poder desarrollarlas en otro puesto de trabajo diferente. Sabedores de que el futuro requiere la especialización en nuevos trabajos, en Endesa han puesto en marcha un plan integral de impulso para fortalecer su base de proveedores en España.
La apuesta por la descarbonización y las inversiones previstas en su plan estratégico 2021-2023 (que incluye 7.900 millones de euros para el desarrollo de las energías renovables, la digitalización y la electrificación de la demanda) suponen un reto en el que las empresas que colaboran con Endesa son clave para poder abordar con éxito todos los proyectos que tienen por delante.
Contribuir a que estos proveedores mejoren su competitividad económica, apuesten por la sostenibilidad ambiental de sus operaciones y consigan reforzar su posición financiera es el objetivo de Endesa con empresas que, en muchos casos habían vivido mayoritariamente del carbón y que ahora deben reciclarse hacía otras actividades como la generación renovable para seguir ligadas a la eléctrica.
Así en 2019 se inició un proceso en el que la compañía energética ha ido de la mano con ellas para facilitarles el acceso a las nuevas oportunidades de negocio que presenta la descarbonización.
Sin duda, es un arduo trabajo para empresas que durante décadas han desarrollado un trabajo serio y responsable, satisfaciendo las demandas de Endesa y que ahora deben adecuar su oferta a las nuevas demandas y, por eso, las acompaña y ayuda en esta transformación.
El primer paso del proceso es la homologación de la empresa en alguna de las «familias» o grupos de actividades donde están las nuevas oportunidades de negocio: renovables, infraestructuras y redes, nuevos servicios relacionados con la electrificación, la generación (sin carbón) y la comercialización. Después viene la adaptación a la nueva realidad y necesidades.
Pero el arduo trabajo conlleva un premio. Hasta el momento, 24 de los 25 proveedorescontactados por Endesa han realizado con éxito el proceso de calificación que les abre la puerta a participar en alguna de las licitaciones vinculadas a las nuevas oportunidades de negocio.
Los 24 han conseguido nuevos contratos por valor de 43,4 millones de euros en total, un volumen de negocio superior al que generaban los servicios prestados en centrales de carbón, que ascendía a 29 millones de euros.
LOS EJEMPLOS DE NERVIÓN INDUSTRIES Y ELECNOR
Un ejemplo claro de la ayuda de Endesa a sus habituales proveedores lo tenemos en Nervión Industries, una compañía de servicios industriales perteneciente al grupo Amper, que participó en la construcción de las centrales térmicas de As Pontes (A Coruña) y de Andorra (Teruel).
Desde entonces han estado ligados a Endesa en las tareas de mantenimiento, trabajos mecánicos y limpieza industrial en diferentes centrales de carbón, como Compostilla (León), Andorra (Teruel) y Alcudia (Islas Baleares).
«Veíamos con preocupación la transición del carbón a las energías verdes«, explica Antonio Vilariño, director general de la empresa. «Nervión lleva trabajando en montaje industrial desde los años 50”, y ahora, “el auge de las energías renovables y el fin del carbón nos ha obligado a prepararnos para un sector que originalmente no era el nuestro».
«El departamento de Compras de Endesa nos ayudó a homologarnos en las familias referentes a las nuevas energías verdes para poder dirigirnos a los nuevos mercados», confirma Vilariño. «Si teníamos un ‘gap’ técnico para afrontar los nuevos proyectos hemos buscado ingenierías que nos aporten ese conocimiento y experiencia».
Ahora Nervión aspira a participar en el desarrollo de los nuevos proyectos fotovoltaicos de Enel Green Power España, filial renovable de Endesa, en las provincias de Cuenca y Málaga.
Otro ejemplo de esta reconversión de las compañías colaboradoras de Endesa lo proporciona Elecnor. Con más de 60 años de continuo crecimiento, esta compañía se ha convertido en un grupo de referencia en los sectores de infraestructuras, energías renovables y nuevas tecnologías y, desde hace más de 40 años, trabaja mano a mano con Endesa.
Esta experiencia y la solvencia demostrada a lo largo de tantos años de colaboración les ha llevado a enfrentarse a un nuevo reto: participar en la construcción de cinco plantas fotovoltaicas de la filial de renovables, Enel Green Power España, en Extremadura.
Para abordar proyectos tan ambiciosos como este, Elecnor cuenta con el acompañamiento que le ofrece Endesa en tres ámbitos: negocio, sostenibilidad y seguridad. “Estamos creciendo con ellos, sobre todo en temas de sostenibilidad y seguridad”, señala Jacinto Gómez Garzón, gerente de electricidad de Elecnor.
En Elecnor “somos flexibles y nos adaptamos a cada cliente y desde Endesa nos ayudan a no dormirnos por lo que exigen”, apunta el directivo. “El hecho de estar siempre al lado de Endesa, y que Elecnor sea una empresa con tanta capacidad y diversificación, da muchas posibilidades dentro del proceso de descarbonización”, añade.
Sin embargo, si hay una preocupación para Elecnor, es encontrar mano de obra cualificada y formada. “Hemos crecido en 3.000 personas desde 2019 a 2020, pero nos preocupan los tiempos necesarios para hacer crecer la plantilla, porque los profesionales cualificados para construcción de renovables escasean y hay mucha demanda. Es necesario un período de adaptación y aprendizaje”, añade Gómez.
UNA TRANSICIÓN JUSTA
Para que la transición justa se define por no dejar a nadie atrás. La adaptación a los escenarios profesionales del presente y del futuro conlleva importantes beneficios para todos los actores implicados. Por ese motivo desde Endesa, además de acompañar y asesorar a las empresas, promueven la formación y capacitación de los trabajadores para que puedan optar a nuevas oportunidades de empleo.
El reskilling ha llegado para quedarse, el trabajador actual debe abrir su mente para poder adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral.