
Las vacaciones del autónomo son una quimera, porque pocas veces el profesional puede desentenderse totalmente de su negocio. Además, realmente solo existe un autónomo con vacaciones legalmente reconocidas, que es el TRADE o económicamente dependiente.
El resto de profesionales que cotizan al RETA o bien cierran directamente su negocio durante unos días o lo dejan en manos de alguien de confianza. Sea como sea, el autónomo tiene que preparar con tiempo su partida para que cuando vuelva a su rutina laboral todo siga con normalidad. ¿Cómo puede hacerlo?
6Limitar el tiempo que se dedica al trabajo (si es que no se puede desconectar al 100%)

Una de las cosas malas de ser autónomo es que el profesional nunca se desvincula del todo de su negocio. Pero existen casos en los que esa vinculación es todavía más fuerte. Si por razón de la actividad el profesional no puede dedicar todo su tiempo libre al descanso, es importante que limite mucho el tiempo durante el que trabajará.
Por ejemplo, dedicar 10 minutos al principio de cada día para revisar el correo electrónico y responder solo a aquello que sea verdaderamente urgente, o dedicar un par de horas a la semana a hacer algunas tareas indispensables del negocio, como puede ser la facturación.