Si tienes un negocio y trabajas en el ámbito digital seguro que conseguir leads se ha convertido en uno de tus grandes objetivos de cara al marketing. Porque gracias a ellos puedes establecer un contacto directo con posibles clientes y entablar una relación que podría acabar desembocando en una venta.
Aunque en un principio la “puerta fría” era algo habitual en el marketing digital (mandar emails a personas que nunca habían tenido ninguna relación con tu marca), esto está ahora expresamente prohibido por el RGPD o Reglamento General de Protección de Datos. Que, además, establece un buen número de obligaciones para quienes gestionan un fichero de datos. Y ojo con incumplirlas, porque las sanciones pueden llegar a ser millonarios.
4Necesitas el consentimiento expreso
Aunque hayas conseguido el número de teléfono o el correo electrónico de una persona de forma legal, eso no quiere decir que puedas usar esas vías de contacto para fines publicitarios y comerciales. Tienes que contar con el consentimiento expreso de esa persona para poder hacerlo.
Si incumples esta obligación te pueden denunciar, y se iniciará entonces un procedimiento que puede acabar en una multa por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Por eso, al captar leads asegúrate de que pides permiso a los titulares de los datos para hacer uso de los mismos y contactar con ellos para fines comerciales.